Pasar al contenido principal

Espacios protegidos

Seleccionar filtros

Nombre Figura de protección Descripción
Sierra de los Ancares Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
Espacio situado en el extremo occidental de la cordillera Cantábrica. Importantes alineaciones montañosas en forma de arco constituyen su límite norte y occidental, con altitudes máximas de 1987 msnm en el Pico Cuiña. Estas elevaciones contrastan con los profundos fondos de valle, que en ocasiones se sitúan por debajo de los 800 m de altitud, y recorren todo el Espacio. El importante gradiente altitudinal condiciona la existencia de ambientes muy heterogéneos en el conjunto de un Espacio que presenta una evidente morfología glaciar y unos valores etnográficos de gran interés paisajístico. La orogenia herciniana y más tarde alpina, junto al proceso de modelado glaciar, configuran este espacio como un conjunto de elevadas cumbres, con altitud entre 1.500 y 2.000 m, en el que una amplia red de fallas y fracturas ha favorecido la apertura de los valles, mientras que la acción del hielo ha dado lugar a profundos valles glaciares en forma de ?U?, circos y lagunas glaciares, y a depósitos morrénicos. Si bien la acción de los glaciares fue similar en los valles de ambas laderas de la sierra, fue superior en los valles orientales incluidos en el Espacio. Los materiales predominantes son las pizarras, areniscas y cuarcitas, aunque también se pueden encontrar calizas. Resulta notorio el contraste entre las cumbres talladas sobre duras cuarcitas y los valles encajados en terrenos pizarrosos. En lo referente a las formaciones vegetales, destacan las grandes extensiones de matorral producto de un intenso uso del fuego con objeto de crear zonas de pasto, hoy abandonadas en gran medida. En zonas protegidas del fuego, de difícil acceso o mayor grado de humedad, aparecen valiosas masas boscosas: castañares, robledales albares, puntuales hayedos, abedulares, acebedas y tejedas. En zonas de carácter más mediterráneo y de menor altitud se pueden encontrar rebollares y pequeños encinares con madroño (Arbutus unedo). Una importante superficie del Espacio se encuentra ocupada por forestaciones de coníferas. En el piso subalpino, la etapa clímax es un matorral bajo y denso formado por enebro rastrero y arándanos, alternando con las crestas, los pastizales psicroxerófilos, cervunales y turberas. Roquedos, lagunas (incluye la laguna de El Miro) y prados de siega completan este mosaico de formaciones, aportando ambientes de menor extensión pero de gran riqueza florística y faunística. En los cursos fluviales como en los ríos Cúa y Ancares, pertenecientes a la cuenca del Sil, aparecen alisedas y saucedas, en ocasiones, bastante bien conservadas.
Leer más
Montes Aquilanos Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
El espacio incluye las áreas más elevadas de esta extensa alineación montañosa situada en el suroeste de la provincia, en sentido noroeste-sureste, que incluye parte de los Montes de León (Montes Aquilanos y Sierra del Teleno) y que conforma de la división natural de las comarcas de la Cabrera, la Maragatería y el Bierzo. En él se alcanzan altitudes por encima de los 2000 metros y la morfología se caracteriza por laderas en general poco inclinadas. Geológicamente, el sector se caracteriza por un mayor dominio de los sustratos de naturaleza pizarrosa, con algunas introgresiones de calizas y dolomías paleozoicas, como ocurre en los Montes Aquilanos. Las zonas más altas están cubiertas de pastizales y matorrales, y presentan algunos roquedos de gran entidad y canchales. Según se desciende en altitud, los pastizales y matorrales dominantes en las zonas más elevadas van dejando terreno progresivamente a formaciones arboladas como encinares de Quercus ilex subsp. ballota, robledales marcescentes de Quercus pyrenaica y castañares, siendo estos los bosques autóctonos más reseñables. En las laderas y las zonas bajas se encuentran también extensas forestaciones de coníferas. En los valles (que en algunos casos se sitúan por debajo de los 1.000 metros de altitud) pueden localizarse prados de siega, huertas y algunos cultivos. Se incluyen además varios lugares concretos de interés como el Lago de Carucedo y la turbera de Xan de Llamas. En el Espacio destaca paisajísticamente por su belleza el entorno de Las Médulas, que consiste en una zona arcillosa con barrancos, cantiles y agudos cerros residuales resultado de un modelado derivado de la explotación minera de época romana. Paisajísticamente, el Espacio presenta alteraciones antrópicas derivadas de la recurrencia a lo largo de los años de grandes incendios forestales, junto con diversas actividades de minería (extracción de pizarra y caliza).
Leer más
Sierra de la Cabrera - ZEPA Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
Espacio ubicado entre las provincias de León y Zamora, de las cuales constituye los límites suroeste y noreste, respectivamente, y que contacta con la provincia de Orense. La red hidrográfica del territorio se sitúa en el límite entre dos cuencas hidrográficas: la del Miño-Sil (río Cabrera) y del Duero (río Eria y río Tera). Predominan las pizarras cámbricas y las cuarcitas armoricanas (Ordovícico inferior), éstas últimas formando las máximas elevaciones. Toda la Sierra de la Cabrera presenta una elevada singularidad geomorfológica como consecuencia de los plegamientos hercinianos y su posterior reajuste alpino, con distintas consecuencias morfológicas según se trate de su sector meridional o septentrional en función de sus distintos materiales. Así en el sector norte, el armazón de la Sierra, a base de pizarras y cuarcitas, provocó que la fisonomía de ésta sea aserrada y dentada, debido también a que la erosión fluvial, motivada por un nivel de base muy bajo (el Miño), erosionase intensamente la vieja penillanura, creando valles en ""U"" con elevada diferencia de cota. El lago de Truchillas y el lago de la Baña son dos ejemplos de lagos glaciares de circo, testigos del glaciarismo que se desarrolló en esta zona durante diferentes fases del Cuaternario. El Lago de Truchillas se ubica en un circo rodeado de un anfiteatro de montañas, con una superficie de 0,04 km. cuadrados y de escaso fondo, se alimenta por algunos neveros de las partes más altas y por el arroyo de la Fuente de la Fermosina. Carece de morrena frontal, consecuencia de la ablación que la ha hecho desaparecer, revistiéndose sus escarpes de grandes bloques de cuarcitas, procedentes del derrumbamiento de sus paredes. Las laderas del valle de acceso (Valle del río Lago) están cubiertas de cantos de cuarcita, que forman el derrubio de las partes más altas de las montañas. Respecto al Lago de la Baña es de destacar la diferencia de nivel, de más de 600 metros, entre las alturas de la penillanura (Peña Trevinca - 2.127 m.) y el Lago (1.380 m). Junto a ello los efectos del glaciarismo cuaternario dejaron aquí su huella: un circo perfecto, las superficies pulimentadas y rocas aborregadas, y sobre todo la gran morrena terminal que envuelve a modo de arco la cuenca del anfiteatro, constituida por grandes losas pizarrosas y bloques angulosos, hasta de 30 m., que presenta un muy buen estado de conservación gracias a que el desagüe del lago se produce subterráneamente por debajo de dicha morrena, siendo casi nulo el efecto de ablación. El Lago es de escasa profundidad y superficie aproximada de 0,075 kilómetros cuadrados, aunque antiguamente debió ocupar todo el fondo del circo, pues éste se encuentra en gran parte cegado por sedimentos que constituyen hoy algunas praderas. Destaca también La Laguna, masa de agua de escasa superficie que está situada aguas abajo del Lago y se alimenta de su desagüe. El paisaje vegetal se encuentra condicionado por las frecuentes quemas para obtener zonas de pasto, lo que da lugar a la dominancia de los matorrales en sus laderas (brezales y piornales), aunque hay buenas representaciones en zonas de umbría y cursos de agua de bosque caducifolio (melojares y algún abedular) y amplias superficies procedentes de repoblación con coníferas, éstas últimas especialmente abundantes en el tercio más oriental del Espacio. Completan este paisaje silíceo, la vegetación anfibia lacustre y las comunidades fontinales de alta montaña, los cauces de agua con sus bosques de ribera (alisedas y saucedas arbustivas) y los pedregales y canchales asociados bien a los bosques o bien a las zonas de gran altitud donde comparten espacio con enebrales rastreros y vegetación quionófila y turbícola.
Leer más
Sierra de la Encina de la Lastra Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
La sierra de la Encina de la Lastra es una gran dolomía paleozoica (de naturaleza caliza), aislada en un entorno netamente silíceo, entre las provincias de León y Orense. Se sitúa en el piso mesomediterráneo y apenas sobrepasa los 900 metros altitud. La topografía escarpada del cañón y los cortados calizos atravesados por el río Sil contrastan con la masa de agua del embalse de Peñarrubia situado aguas abajo y las manchas de vegetación acidófila y calcícola. La vegetación dominante son los castañares, encinares y melojares mediterráneos, que junto con la vegetación riparia conforman el estrato arbóreo, apareciendo también madroños (Arbutus unedo) como especie accesoria. Sin embrago, el mayor valor florístico del enclave lo constituyen los escasos afloramientos rocosos de dolomías calcáreas que albergan endemismos de área reducida, algunos de ellos protegidos o amenazados. Se mantienen algunos cultivos marginales en los fondos de valle. Es destacable la presencia de cuevas que acogen una gran importancia para comunidades de quirópteros cavernícolas.
Leer más
Montes Aquilanos y Sierra de Teleno Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El espacio incluye las áreas más elevadas de esta extensa alineación montañosa situada en el suroeste de la provincia, en sentido noroeste-sureste, que incluye parte de los Montes de León (Montes Aquilanos y Sierra del Teleno) y que conforma de la división natural de las comarcas de la Cabrera, la Maragatería y el Bierzo. En él se alcanzan altitudes por encima de los 2000 metros y la morfología se caracteriza por laderas en general poco inclinadas. Geológicamente, el sector se caracteriza por un mayor dominio de los sustratos de naturaleza pizarrosa, con algunas introgresiones de calizas y dolomías paleozoicas, como ocurre en los Montes Aquilanos. Las zonas más altas están cubiertas de pastizales y matorrales, y presentan algunos roquedos de gran entidad y canchales. Según se desciende en altitud, los pastizales y matorrales dominantes en las zonas más elevadas van dejando terreno progresivamente a formaciones arboladas como encinares de Quercus ilex subsp. ballota, robledales marcescentes de Quercus pyrenaica y castañares, siendo estos los bosques autóctonos más reseñables. En las laderas y las zonas bajas se encuentran también extensas forestaciones de coníferas. En los valles (que en algunos casos se sitúan por debajo de los 1.000 metros de altitud) pueden localizarse prados de siega, huertas y algunos cultivos. Se incluyen además varios lugares concretos de interés como el Lago de Carucedo y la turbera de Xan de Llamas. En el Espacio destaca paisajísticamente por su belleza el entorno de Las Médulas, que consiste en una zona arcillosa con barrancos, cantiles y agudos cerros residuales resultado de un modelado derivado de la explotación minera de época romana. Paisajísticamente, el Espacio presenta alteraciones antrópicas derivadas de la recurrencia a lo largo de los años de grandes incendios forestales, junto con diversas actividades de minería (extracción de pizarra y caliza).
Leer más
Lago de Sanabria y alrededores - ZEPA Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
El Espacio se sitúa en el extremo noroccidental de la provincia de Zamora, limitando con Orense y León. Se trata de un territorio de media y alta montaña integrado en el macizo galaico-leonés, formado por rocas ácidas paleozoicas (granitos, gneis, pizarras) intensamente erosionadas. La fisiografía del Espacio se encuentra fuertemente condicionada por la acción erosiva del hielo durante la última glaciación. Así, en las zonas más altas de las sierras Segundera y Cabrera aparecen roquedos, pedrizas y canchales, con un extenso altiplano ondulante situado por encima de los 1.700 metros, en el que se encuentra uno de los conjuntos lacustres de mayor relevancia de la península Ibérica, formado por más de treinta lagunas y turberas coronadas por materiales graníticos de origen glaciar. Esta particular topografía en combinación con las condiciones climatológicas del entorno propicia la aparición y mantenimiento de vaguadas higroturbosas de gran interés ecológico. Gran parte de su superficie del Espacio se encuentra por encima de los 1.500 metros de altitud, contando con algunas cumbres de más de 2.000 metros, entre los que destacan Peña Trevinca y Moncalvo, estando el altiplano cortado por valles profundos que en ocasiones forman barrancos pronunciados, por los que discurren ríos y arroyos, entre los que destacan los cañones de los ríos Tera, Cárdena y Segundera, siendo el cañón del Tera el ejemplo más significativo. Estos valles fueron configurados por el avance de lenguas glaciares que irradiaban desde el casquete glaciar superior y que por erosión formaron al confluir en la zona baja una cubeta, que una vez retirado el hielo se rellenó con agua de los cursos fluviales del entorno formando el Lago de Sanabria, que es el lago natural más extenso de la Península, con una superficie de 318,7 ha y una profundidad máxima de 51 m. Los hábitats presentes en las zonas altas aparecen ligados a las lagunas de montaña, turberas, roquedos, matorrales y pastizales (cervunales y pastizales psicroxerófilos), dando lugar a un complejo mosaico en el que es difícil precisar la dominancia de uno u otro tipo de vegetación, pero donde cualquier alteración sobre uno de ellos repercute en el resto, siendo evidente esta intrincada relación en el caso de los estanques (temporales o no), las turberas, los cervunales y los brezales húmedos, incluso entre los pastos, los matorrales de porte almohadillado y los propios brezales húmedos. Estas formaciones están muy ligadas al uso cultural del fuego y a la ganadería extensiva, constituyendo el matorral el elemento que más extensión ocupa. Donde las condiciones de altitud y la recurrencia de los incendios lo permiten, aparecen también formaciones forestales relícticas como tejedas, acebedas y abedulares. En las zonas por debajo de 1.700 m se desarrollan, cubriendo laderas y fondos de vaguada; extensos bosques de rebollo con diferentes grados de evolución. En estas mismas zonas, en aquellos emplazamientos en los que la incidencia de los incendios forestales o las condiciones del medio no han favorecido la continuidad o el desarrollo de bosque, aparecen escobonales y brezales. El Espacio acoge el nacimiento de una rica red fluvial en la que sus principales cauces (Tera, Truchas y Bibey), muestran interesantes comunidades de nacientes mezcladas en ocasiones con herbazales megaforbios y zonas higroturbosas que se enriquecen según descienden con abedulares, saucedas, e incluso formaciones de ribera de aliso en las zonas más bajas.
Leer más
Lago de Sanabria y alrededores Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El Espacio se sitúa en el extremo noroccidental de la provincia de Zamora, limitando con Orense y León. Se trata de un territorio de media y alta montaña integrado en el macizo galaico-leonés, formado por rocas ácidas paleozoicas (granitos, gneis, pizarras) intensamente erosionadas. La fisiografía del Espacio se encuentra fuertemente condicionada por la acción erosiva del hielo durante la última glaciación. Así, en las zonas más altas de las sierras Segundera y Cabrera aparecen roquedos, pedrizas y canchales, con un extenso altiplano ondulante situado por encima de los 1.700 metros, en el que se encuentra uno de los conjuntos lacustres de mayor relevancia de la península Ibérica, formado por más de treinta lagunas y turberas coronadas por materiales graníticos de origen glaciar. Esta particular topografía en combinación con las condiciones climatológicas del entorno propicia la aparición y mantenimiento de vaguadas higroturbosas de gran interés ecológico. Gran parte de su superficie del Espacio se encuentra por encima de los 1.500 metros de altitud, contando con algunas cumbres de más de 2.000 metros, entre los que destacan Peña Trevinca y Moncalvo, estando el altiplano cortado por valles profundos que en ocasiones forman barrancos pronunciados, por los que discurren ríos y arroyos, entre los que destacan los cañones de los ríos Tera, Cárdena y Segundera, siendo el cañón del Tera el ejemplo más significativo. Estos valles fueron configurados por el avance de lenguas glaciares que irradiaban desde el casquete glaciar superior y que por erosión formaron al confluir en la zona baja una cubeta, que una vez retirado el hielo se rellenó con agua de los cursos fluviales del entorno formando el Lago de Sanabria, que es el lago natural más extenso de la Península, con una superficie de 318,7 ha y una profundidad máxima de 51 m. Los hábitats presentes en las zonas altas aparecen ligados a las lagunas de montaña, turberas, roquedos, matorrales y pastizales (cervunales y pastizales psicroxerófilos), dando lugar a un complejo mosaico en el que es difícil precisar la dominancia de uno u otro tipo de vegetación, pero donde cualquier alteración sobre uno de ellos repercute en el resto, siendo evidente esta intrincada relación en el caso de los estanques (temporales o no), las turberas, los cervunales y los brezales húmedos, incluso entre los pastos, los matorrales de porte almohadillado y los propios brezales húmedos. Estas formaciones están muy ligadas al uso cultural del fuego y a la ganadería extensiva, constituyendo el matorral el elemento que más extensión ocupa. Donde las condiciones de altitud y la recurrencia de los incendios lo permiten, aparecen también formaciones forestales relícticas como tejedas, acebedas y abedulares. En las zonas por debajo de 1.700 m se desarrollan, cubriendo laderas y fondos de vaguada; extensos bosques de rebollo con diferentes grados de evolución. En estas mismas zonas, en aquellos emplazamientos en los que la incidencia de los incendios forestales o las condiciones del medio no han favorecido la continuidad o el desarrollo de bosque, aparecen escobonales y brezales. El Espacio acoge el nacimiento de una rica red fluvial en la que sus principales cauces (Tera, Truchas y Bibey), muestran interesantes comunidades de nacientes mezcladas en ocasiones con herbazales megaforbios y zonas higroturbosas que se enriquecen según descienden con abedulares, saucedas, e incluso formaciones de ribera de aliso en las zonas más bajas.
Leer más
Sierra de la Cabrera Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Espacio ubicado entre las provincias de León y Zamora, de las cuales constituye los límites suroeste y noreste, respectivamente, y que contacta con la provincia de Orense. La red hidrográfica del territorio se sitúa en el límite entre dos cuencas hidrográficas: la del Miño-Sil (río Cabrera) y del Duero (río Eria y río Tera). Predominan las pizarras cámbricas y las cuarcitas armoricanas (Ordovícico inferior), éstas últimas formando las máximas elevaciones. Toda la Sierra de la Cabrera presenta una elevada singularidad geomorfológica como consecuencia de los plegamientos hercinianos y su posterior reajuste alpino, con distintas consecuencias morfológicas según se trate de su sector meridional o septentrional en función de sus distintos materiales. Así en el sector norte, el armazón de la Sierra, a base de pizarras y cuarcitas, provocó que la fisonomía de ésta sea aserrada y dentada, debido también a que la erosión fluvial, motivada por un nivel de base muy bajo (el Miño), erosionase intensamente la vieja penillanura, creando valles en ""U"" con elevada diferencia de cota. El lago de Truchillas y el lago de la Baña son dos ejemplos de lagos glaciares de circo, testigos del glaciarismo que se desarrolló en esta zona durante diferentes fases del Cuaternario. El Lago de Truchillas se ubica en un circo rodeado de un anfiteatro de montañas, con una superficie de 0,04 km. cuadrados y de escaso fondo, se alimenta por algunos neveros de las partes más altas y por el arroyo de la Fuente de la Fermosina. Carece de morrena frontal, consecuencia de la ablación que la ha hecho desaparecer, revistiéndose sus escarpes de grandes bloques de cuarcitas, procedentes del derrumbamiento de sus paredes. Las laderas del valle de acceso (Valle del río Lago) están cubiertas de cantos de cuarcita, que forman el derrubio de las partes más altas de las montañas. Respecto al Lago de la Baña es de destacar la diferencia de nivel, de más de 600 metros, entre las alturas de la penillanura (Peña Trevinca - 2.127 m.) y el Lago (1.380 m). Junto a ello los efectos del glaciarismo cuaternario dejaron aquí su huella: un circo perfecto, las superficies pulimentadas y rocas aborregadas, y sobre todo la gran morrena terminal que envuelve a modo de arco la cuenca del anfiteatro, constituida por grandes losas pizarrosas y bloques angulosos, hasta de 30 m., que presenta un muy buen estado de conservación gracias a que el desagüe del lago se produce subterráneamente por debajo de dicha morrena, siendo casi nulo el efecto de ablación. El Lago es de escasa profundidad y superficie aproximada de 0,075 kilómetros cuadrados, aunque antiguamente debió ocupar todo el fondo del circo, pues éste se encuentra en gran parte cegado por sedimentos que constituyen hoy algunas praderas. Destaca también La Laguna, masa de agua de escasa superficie que está situada aguas abajo del Lago y se alimenta de su desagüe. El paisaje vegetal se encuentra condicionado por las frecuentes quemas para obtener zonas de pasto, lo que da lugar a la dominancia de los matorrales en sus laderas (brezales y piornales), aunque hay buenas representaciones en zonas de umbría y cursos de agua de bosque caducifolio (melojares y algún abedular) y amplias superficies procedentes de repoblación con coníferas, éstas últimas especialmente abundantes en el tercio más oriental del Espacio. Completan este paisaje silíceo, la vegetación anfibia lacustre y las comunidades fontinales de alta montaña, los cauces de agua con sus bosques de ribera (alisedas y saucedas arbustivas) y los pedregales y canchales asociados bien a los bosques o bien a las zonas de gran altitud donde comparten espacio con enebrales rastreros y vegetación quionófila y turbícola.
Leer más
Banco de Galicia Lugares de Importancia Comunitaria
(Categoría UICN: No aplica)
En el banco de Galicia pueden encontrarse diferentes geohábitats: arenas medias de bajo contenido orgánico (en la zona central de la cima, entre 750 y 1000 m), arenas finas y muy finas en los flancos del banco ( a más de 1400 m), roca plana de la cima con escasa cobertura sedimentaria (1000-1500 m), roca plana sin sedimentación (1000-1500 m) y roca de talud (1500-2000 m). Características generales del lugar: Código 1170. Clase de hábitat: Roca batial de talud con corales blancos, bambú y negros, gorgonias y esponjas. Superficie (ha: 5.768. Cobertura [%]: 0,6. Código 1170. Clase de hábitat: Roca batial de talud con comunidades de corales y esponjas. Superficie (ha): 23.944. Cobertura [%]: 2,3. Clase de hábitat. Roca batial sin pendiente con gorgonias y corales negro. Superficie (ha): 88.988. Cobertura [%]: 8,7. Código 1170. Clase de hábitat: Arrecife de corales profundos de Lophelia pertusa y/o Madrepora oculata. Superficie (ha): 170. Cobertura [%]: 0,0. Código 1170(*). Clase de hábitat: Arenas medias con arrecife de corales profundos de Lophelia pertusa y/o Madrepora oculata. Superficie (ha): 15.802. Cobertura [%]: 1,5(*). Clase de hábitat Arenas medias con ofiuras Ophiacantidae y Flabellum chunii. Superficie (ha): 11.836. Cobertura [%]: 1,2. Clase de hábitat: Arenas medias con erizos Cidaris cidaris y Thenea muricata. Superficie (ha): 48.663. Cobertura [%]: 4,8. Clase de hábitat. Arenas finas con holoturias (B. rosea). Superficie (ha): 144.597. Cobertura [%]: 14,1. Cobertura total [%]: 31,3. Los porcentajes se han calculado respecto al área del LIC (1.023.511,8 ha). El 69% restante de cobertura corresponde con fondos profundos no muestreados. (*) La superficie de este hábitat no es en su totalidad 1170, pues los arrecifes se distribuyen en agregados (superficie de 1170 en arenas medias con arrecifes= 1422 ha, 0,1%)
Leer más
 
 
 
 
 
 

A continuación, se ofrecen distintos enlaces de descarga de la cartografía en formato Shapefile.

Si lo desea puede descargar la cartografía completa de los distintos grupos de Espacios protegidos:

O también tiene la opción de descarga, en el mismo formato, de la selección aplicada en los filtros de su izquierda:

El sistema de referencia nativo de los datos es WGS 84 (CRS84) en coordenadas geográficas -  EPSG 4326.

marca de gota  Enlaces de interés