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Plantas vasculares Terrestre Nativa

Allium roseum L. Ámbito:
Terrestre
    Origen:
Nativa
    Identificador:
2021

Grupo Taxonómico

Plantas vasculares

Taxonomía

  • Autor: L.
  • Reino: Plantae
  • División o Filo: Tracheophyta
  • Clase: Liliopsida
  • Orden: Asparagales
  • Familia: Amaryllidaceae
  • Género: Allium

Descripción

Hierba perenne, con bulbo de 1,3-2,3 cm, ovoide o globoso, con bulbillos, con tallo de 40-65 cm, de sección circular, macizo; inflorescencia semiesférica, densa, de 2,4-5,6 cm, con una espata de dos a cuatro segmentos soldados abajo, ovados, más cortos que las flores, estas con pedicelos hasta de 41 mm, con tépalos de 8-13 mm, de color rosados o púrpura; estambres seis, con filamentos simples; cápsula de 3,5-5 mm.

FUENTE: Inventario español de conocimientos tradicionales

Idioma Nombre
Castellano Ajillo
Castellano Ajo burrero
Castellano Ajo de gitano
Castellano Ajo de víbora
Castellano Ajo porrillo
Castellano Ajo porro
Castellano Ajo puerro
Castellano Ajo silvestre
Castellano Ajoporro
Castellano Ajopuerro
Castellano Cebolla bravía
Castellano Cebollino
Castellano Cebollino borde
Castellano Nazarenos
Castellano Puerro silvestre
Castellano Ajo
Castellano Ajo porro silvestre
Castellano Ajo rosa
Catalán Calabruix
Catalán All primerenc
Catalán Porradell de cabota
Catalán All de bruixa
Catalán All silvestre
Catalán All porrit
Mallorquín Cebollí vermell
Mallorquín Porradell d'all
Mallorquín Porradell fi
Mallorquín Assa vermella
Atributo Descripcion Fuente
Distribución

En la región mediterránea; en España en todo el territorio peninsular e insular, aunque rara en el cuadrante noroeste.

Inventario español de conocimientos tradicionales
Ciclo vital

Florece de marzo a junio.

Inventario español de conocimientos tradicionales
Hábitat

Vive en herbazales, bordes de camino y dunas, hasta 1350 m.

Inventario español de conocimientos tradicionales
Relevancia para el ser humano y el medioambiente

El bulbo y las hojas tiernas se han consumido como verdura silvestre en varios puntos de la Península, como se ha indicado en Gerona, Cáceres, Albacete, Granada, Jaén, Almería y Valencia. También se ha citado su empleo en las Islas Canarias, en El Hierro y La Gomera, y en las Islas Baleares, en Mallorca y Menorca. La forma más habitual de consumo es tomarlos cocinados de la misma manera que el otro ajo porro (A. ampeloprasum L.). En El Hierro se preparaban dos platos tradicionales con sus hojas y bulbos: el potaje con legumbres, cereales, carne y otras verduras y el “champurrio”, un guiso en el que el ingrediente principal suele ser una verdura silvestre acompañada de carne, patatas, cilantro, ajos y aceite, pero nunca de legumbres o cereales.

También se aprovechaban en fresco para ensaladas o se comían crudos directamente en el campo, después de pelar las hojas externas y limpiarlos. En La Gomera los pastores comían los bulbos y hojas crudas mezclados con gofio en polvo cuando estaban en el campo y en El Hierro se comían las hojas crudas con higos secos, enrollando dos o tres hojas en un higo abierto. Asimismo, los bulbos se han utilizado en muchas regiones como condimento, de la misma forma que el ajo cultivado.

Son muy apreciados en el Poniente Granadino. En la comarca del Cabo de Gata (Almería), se consumían sobre todo en tiempos de escasez, igual que A. ampeloprasum, y eran un ingrediente de la receta de verduras silvestres “acelgas esparragás”.

También se ha citado su uso como alimento para el ganado en Jaén y La Gomera. Sin embargo, en Tenerife se considera tóxico para las vacas. En medicina popular se ha utilizado de la misma forma que el ajo cultivado y A.

ampeloprasum. En el Poniente Granadino decían que colocando tres ajos porros debajo de la cama se “secaban” las hemorroides. En la comarca del Cabo de Gata, para el dolor de muelas se ponía directamente un trozo del bulbo en la pieza dolorida o bien se aplicaba el líquido resultante de cocer en vinagre el bulbo machacado; en Albacete también se utilizaba la infusión de los bulbos para este fin.

Se considera que su consumo tiene propiedades tonificantes del aparato digestivo, ayuda a abrir el apetito y alivia los dolores de estómago o intestino, en Granada y Almería. En la campiña de Jaén también se ha utilizado para abrir el apetito en los niños y en la sierra de Mariola (Valencia- Alicante) para las afecciones de páncreas. En el valle del Tenes (Barcelona) se tomaba la decocción de los bulbos como diurético.

Igualmente se tomaba en caso de gripe y resfriado, tanto el bulbo crudo, en Almería, como en infusión, en Albacete. En San Isidro (Almería) se tomaban ajos crudos para reducir los niveles de ácido úrico. Por su efecto antiinflamatorio se ha empleado en Albacete, Alicante y Almería como antirreumático y para bajar inflamaciones tanto por vía externa (dando masajes con el cocimiento del bulbo) como interna (tomando ajos crudos o en infusión).

Para eliminar las verrugas se frotaban con un ajo crudo. En el Cabo de Gata este remedio iba siempre acompañado de un ritual: después de frotar la verruga se tiraba el ajo o se enterraba con los ojos cerrados para no saber su localización exacta; cuentan que si no se hacía el ritual lo único que se conseguía al frotar la verruga con el ajo era ulcerar la zona y “reventar” la verruga. En la sierra de Mariola (Valencia-Alicante) se usaba para reblandecer los callos.

En Albaricoques (Almería), para aliviar el dolor de cabeza, se fumaba un cigarrillo elaborado con las raíces y los tallos, mientras que la infusión del bulbo servía para eliminar las lombrices intestinales. Para evitar la hinchazón en casos de picaduras de avispas, abejas o alacranes, en Murcia se frotaba sobre la zona afectada un ajo recién cortado y en Almería se aplicaba tópicamente un emplasto del bulbo triturado en un mortero con aceite. En la Segarra (Lérida) se considera una mala hierba que crece en los trigales.

Las inflorescencias secas se recolectaban con fines ornamentales, al menos en Barcelona, Cáceres y Córdoba. En Murcia y Córdoba las flores se utilizaban para decorar los altares de la Virgen en mayo. En el Cabo de Gata se utilizaba el bulbo como amuleto de buena suerte, colocándolo sobre espigas de trigo o bien llevándolo en el bolsillo.

Para recolectar los bulbos, en La Gomera se usaba una estaca de madera que se hincaba en la tierra junto al bulbo. En El Hierro generalmente se han encargado las mujeres de la recolección, en ocasiones yendo expresamente a ello y otras veces mientras se realizan otras tareas del campo. En esta isla se consideraba un recurso de dominio público, es decir, que se podían recolectar incluso dentro de fincas privadas sin que los dueños protestaran por ello.

Inventario español de conocimientos tradicionales
  • - Lista patrón de las especies silvestres presentes en España
  • - Inventario español de conocimientos tradicionales
  • - Inventarios florísticos recopilados en los trabajos de campo del Catedrático D. Juan Ruiz de la Torre
  • - Lista de la flora vascular de España. Septiembre 2013.
  • - CONECT-e (CONocimiento ECológico Tradicional). Abril 2020.
  • - Mapa Forestal de España a escala 1:200.000 (MFE200), 1985-1996.