Seseli intricatum Boiss. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

8092

Endemismo de la Sierra de Gádor (Almería), con extensión de presencia inferior a 10 km2, mientras que su área de ocupación es de unos 0,6 km2.

La capacidad de floración depende de la edad, de manera que no producen flores los individuos de menos de dos años. La polinización es cruzada, zoógama y anemógama. Aunque la alogamia es predominante, la autogamia puede alcanzar hasta el 30%. Entre los polinizadores más frecuentes se encuentran la abeja (Apis mellifera), las hormigas (Camponotus foreli y Lasius niger), dípteros y avispas (Polistes gallicus).

El tránsito flor-fruto varía entre un 30 y un 50%.Tras la fecundación se desarrollan dos esquizocarpos y sólo en un 1,2% de los casos presentan un solo mericarpo. La germinación de las semillas ocurre durante la primera semana de abril, en sitios muy específicos.

Los dos núcleos poblacionales más importantes se desarrollan en ambiente de quejigal-aceral y encinar de altura, en ambos casos bastante abiertos. Núcleos de menor entidad crecen en tomillares psicroxerófilos calizo-dolomíticos de alta montaña. En todos los casos en laderas pedregosas, más o menos inclinadas, orientadas al norte.

Si se exceptúan las plántulas, la proporción de individuos reproductores en las poblaciones varía entre el 90 y el 95%. En años de vecería las plántulas pueden representar más del 50% de la población, lo que ha conducido a estimaciones del número de ejemplares muy superiores a la que aquí se ofrece; en otros casos, estos censos se han quedado muy cortos. Las poblaciones sufren oscilaciones que pueden llegar a ser apreciables en los años secos. El hecho de que los núcleos poblacionales más reducidos se presenten en el seno de matorrales heliófilos, tal vez pueda interpretarse como una tendencia demográfica hacia el declive como consecuencia de la degradación del hábitat prístino.

Estudiar la dinámica poblacional, tanto en ambiente de bosque como de matorral xeroacántico y comprobar si, en especial en este último, existe tendencia hacia el declive de las poblaciones. Recolectar frutos para su conservación en bancos de germoplasma y para favorecer la expansión de la especie. Probablemente sea necesario acotar algunas áreas al pastoreo y promover la restauración ecológica de hábitats boscosos.

La deforestación histórica de la Sierra de Gádor parece el principal riesgo de esta especie, lo que ha reducido el hábitat disponible, al tiempo que lo ha fragmentado. Es muy probable que las poblaciones de los lugares más abiertos y desforestados estén en declive. Además, se encuentra en un territorio que no está protegido y en lugares bastante accesibles en los que son frecuentes el pastoreo, los manejos selvícolas y las limpiezas de taludes y cunetas. Por último, hay que tener en cuenta que la conservación de sus semillas en bancos de germoplasma no parece tarea sencilla.

Almería: sierra de Gádor.

La futura declaración de las cumbres de Gádor como LIC puede resultar una medida favorable para la conservación de esta especie. En la actualidad se presta una gran atención a las tareas de limpieza de taludes y mejoras viarias que puedan poner en peligro algunas poblaciones.