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Plantas vasculares Terrestre Nativa

Erica arborea L. Ámbito:
Terrestre
    Origen:
Nativa
    Identificador:
4364

Sinonimia

  • Erica arborea subsp. riojana (Sennen & Elías) Romo

Grupo Taxonómico

Plantas vasculares

Taxonomía

  • Autor: L.
  • Reino: Plantae
  • División o Filo: Tracheophyta
  • Clase: Magnoliopsida
  • Orden: Ericales
  • Familia: Ericaceae
  • Género: Erica
Erica arborea L.

Estado legal y de conservación

LC

Estado UICN (Mundial):  LC (Preocupación menor)

Descripción

En el género Erica (Fam. Ericaceae) se incluyen arbustos, excepcionalmente, árboles. Disponen de hojas en verticilos, de 3-6, a veces algunas alternas, enteras o raramente denticuladas, de márgenes resolutos, casi aciculares, generalmente muy estrechas (“ericoides”) y persistentes. El tamaño reducido de las hojas en los brezos del género Erica parece que es para disminuir la pérdida de agua por transpiración cuando hace calor o en situaciones con poca disponibilidad de agua. Las paredes celulares de las hojas son gruesas, con lignina o sílice, y las células pueden contener cantidades apreciables de taninos, resinas y aceites esenciales. Estas características las hacen poco apetecibles e indigestas para muchos herbívoros y altamente inflamables en condiciones secas. Se piensa también que el desarrollo de este tipo de hojas esclerófilas es una respuesta a los escasos niveles de nutrientes, especialmente de fósforo, en los suelos en que crecen los brezales. La asociación en sus raíces con hongos (micorrizas) les facilita vivir en estos medios (Webb, 1986). El brezo blanco (E. arborea) es un arbusto o arbolillo siempre verde de 1-4 (7) m de talla en la Península Ibérica, según la región o la altitud. En Canarias alcanza porte arbóreo, pudiendo llegar a 20 m de talla, y en las montañas de África Oriental incluso más (Ruiz de la Torre, 2006). Este brezo generalmente está ramificado desde la cepa, con sus ramas jóvenes de costillas inapreciables, de corteza pardo-amarillenta, pero aspecto blanquecino, al estar cubiertas densamente de pelos, unos lisos (predominan en los brotes del año) y otros, más frecuentes, denticulados-equinados. Los tallos viejos son tortuosos y de color rojizo. Las hojas son lineares, con el margen muy revoluto, que no deja ver el envés y se disponen en verticilos de 3 o 4; miden de 3 a 9 x (0,3) 0,5 a 0,7 mm. Son glabras o pelosas; las jóvenes con cilios glandulíferos muy cortos. El follaje verde vivo claro, de los brotes nuevos, destaca sobre otros brezos. Las hojitas que van cayendo forman un humus ácido en el suelo, que se utiliza para cultivar plantas acidófilas (rododendros, azaleas, hortensias, etc.) y se le denomina “tierra de brezo” (López González, 2001; Ruiz de la Torre, 2006; Lastra, 2008). La var. alpina Dieck, de la Serranía de Cuenca, es utilizada en jardinería (Bayer, 1993). Esta variedad posee hojas de color verde intenso, que contrastan con los racimos compactos de flores blancas, y puede podarse enérgicamente para mantener la forma, favoreciendo nuevos crecimientos. El brezo negro (E. australis) es un arbusto de 0,3-1,7 (2,5) m. Tallos jóvenes de costillas algo marcadas, de corteza pardo-rojiza, con pelos simples, no glandulíferos, a veces mezclados con otros denticulado-equinados. Hojas lineares de 3 a 6 mm, dispuestas en verticilos de cuatro alrededor del tallo, erecto-patentes, lineares, brillantes, tan revolutas que no dejan ver el envés, glabras o pelosas, las jóvenes ciliado-glandulosas (Bayer, 1993). Especie con gran variabilidad morfológica, lo que ha llevado a diferentes interpretaciones taxonómicas. Las poblaciones del interior y del norte de la Península Ibérica son consideradas por otros autores como una subespecie (E. australis subsp. aragonensis (Willj.) Cout.), pero no siempre es posible su distinción (Bayer, 1993). Una de las características más peculiares de los dos brezos referenciados, E. arborea y E. australis, es la formación de gruesas cepas basales, que a veces alcanzan los 50 cm de diámetro. Dicha cepa, que los botánicos denominan lignotubérculo, consiste en un dilatado engrosamiento de la parte superior de la raíz. En su superficie se origina un auténtico banco de yemas que rebrotan con gran vigor cuando se quema o es desbrozada la parte aérea de la planta. La localización de estas yemas, justamente a ras del suelo o subterráneas las protege del fuego reiterado (Oria de Rueda, 2003).

FUENTE: Producción y manejo de semillas y plantas forestales

Idioma Nombre
Castellano Brezo arbóreo
Castellano Afollao
Castellano Alanjo
Castellano Albarón
Castellano Beredo
Castellano Berezo
Castellano Berezo albar
Castellano Berezo ayuz
Castellano Berezo blanco
Castellano Berezo castellano
Castellano Berezo hayuz
Castellano Berezo negro
Castellano Berezu
Castellano Bermeja
Castellano Brezo albar
Castellano Brezo albarino
Castellano Brezo blanco
Castellano Brezo castellano
Castellano Brezo churro
Castellano Brezo escoba
Castellano Brezo macho
Castellano Brezo manso
Castellano Brezu
Castellano Briezu
Castellano Cepo
Castellano Hayuz
Castellano Juncia
Castellano Riguirina
Castellano Tadillu
Castellano Urz
Castellano Urz albar
Castellano Urz blanca
Castellano Urz rigueral
Catalán Bruc
Catalán Bruc bouer
Catalán Bruc de fer escombres
Catalán Bruc femella
Catalán Bruc vertader
Catalán Bruga
Gallego Brezo
Gallego Carroucha
Gallego Orceira
Gallego Urce
Gallego Urce branca
Gallego Urceira branca
Gallego Urrigata
Gallego Uz
Gallego Uz albar
Gallego Uz blancal
Gallego Uz bornal
Gallego Uz brancal
Gallego Uz branza
Gallego Uz negral
Gallego Uz rubia
Gallego Uza
Altoaragonés Escoba
Mallorquín Bruc mascle
Mallorquín Cipell mascle
Valenciano Bruc arbori
Valenciano Bruc boal
Valenciano Cepell
Atributo Descripcion Fuente
Distribución

La distribución E. arborea es amplia y discontinua, extendiéndose por el Sur de Europa, en torno a la región mediterránea, Asia Menor, Cáucaso, Islas Canarias (rara en Lanzarote y Fuerteventura), Madeira y en distintas regiones de África (Ruiz de la Torre, 2006). Dentro de la región mediterránea este brezo es menos frecuente en la parte este (Ojeda et al., 1998).

Producción y manejo de semillas y plantas forestales
Hábitat

En la Península Ibérica vive entre el nivel del mar y los 2.000 m, altitud que puede sobrepasar ligeramente (Ruiz de la Torre, 2006). Crece en las orlas y claros de bosques, matorrales frescos y sombríos, preferentemente en suelos silíceos (granitos, cuarcitas, areniscas, etc.) (Bayer, 1993; López González, 2001). Es común en umbrías, vaguadas, barrancos, torrenteras y laderas con suelos frescos y algo húmedos (López González, 2001; Ruiz de la Torre, 2006). Forma parte de los bosques de coníferas de montaña (Abies alba, Pinus sylvestris), de frondosas caducifolias (hayedos, robledales, quejigares, bosques mixtos) y bosques subesclerófilos y esclerófilos más húmedos (Quercus suber, Q. coccifera, Q. canariensis, Laurus nobilis, Arbutus unedo, etc.), llegando a ser una mata en las zonas más elevadas (Ruiz de la Torre, 2006).

En la cornisa cantábrica forman orlas o etapas de sustitución de diferentes tipos de bosques, aunque ocasionalmente constituyen comunidades permanentes en espolones rocosos (Díaz González y Prieto, 1994). Crece en los claros y orlas de robledales, hayedos, abedulares; también en matorrales algo frescos y sombríos, pudiendo llegar a vivir en las cercanías del nivel del mar en vallecillos y acantilados sombríos sobre sustrato silíceo. Es común en el sotobosque de los abedulares de las zonas montanas silíceas más umbrías en el límite superior del bosque, constituyendo también etapas de sustitución del abedular.

Vive también en la alta montaña cantábrica, por encima de 1.700 m hasta un poco más de 2.000 m, en distintas exposiciones (aunque no soporta demasiada insolación y es más frecuente en laderas orientadas al norte) y en sustratos silíceos, conviviendo con matorrales de Calluna vulgaris y arándanos y en ocasiones con piornales (Vera, 1984). Se instala en suelos ácidos, siendo frecuente en la cordillera cantábrica en suelos con pH entre 3,5 y 4,5 (Vera, 1983 b). Es raro encontrar E.

arborea en los suelos degradados, podsolizados y muy ácidos, donde vive E. australis, y en donde es difícil la recuperación del bosque. El brezo blanco vive en los bosques macaronésicos de laurisilva (en Canarias y Madeira) y puede alcanzar porte arbóreo.

Estas comunidades pueden interceptar parte del agua de la precipitación total y parte del agua fluye por sus tallos. Erica arborea puede controlar la apertura de los estomas según las condiciones de evaporación, limitando la transpiración en los meses secos del verano (García-Santos et al., 2004 y 2009). En ocasiones, puede ser una planta muy agresiva y en muchos sitios reemplaza a las especies lauroides taladas (Bramwell y Bramwell, 1990; González Artiles et al., 1993).

Forma parte, también, del denominado “Monteverde”, frecuentemente llamado también “Fayal-brezal” (agrupación dominada por Morella faya y Erica arborea). Este brezo también es abundante en zonas del pinar de Pinus canariensis más frescos y con retención de humedad en el suelo (Ruiz de la Torre, 2006). En Canarias puede llegar a desarrollarse en suelos sobre basaltos con pH hasta 6,8 (González Artiles et al., 1993).

Como la mayor parte de los brezos, E. arborea puede vivir en ambientes adversos para la mayoría de las plantas (Woolhouse y Kwolek, 1981; Ojeda, 1998) y en suelos pobres al tener sus raíces micorrizas. Sus restos orgánicos, lo mismo que ocurre con E.

australis, dificultan e inhiben el crecimiento de otras plantas por alelopatías, lo que le permite competir con ventaja frente a otras especies (López González, 2001). En general, E. arborea es resistente a factores de estrés, aunque puede resultar perjudicada por las heladas y los vientos fríos (Bruml et al., 1990), así mismo requiere cierta humedad ambiental y edáfica (Vera, 1983 a; Ruiz de la Torre, 2006; Lastra, 2008).

Los periodos secos pueden afectar a los arbustos de brezo blanco produciendo marchitez. Un aumento de temperaturas y disminución de las precipitaciones podría afectar a la supervivencia de las poblaciones de E. arborea (Braña Vigil et al., 2009).

Producción y manejo de semillas y plantas forestales
Reproducción

Erica arborea presenta numerosas flores (menos en las zonas más sombrías), de color blanco, a veces algo sonrosadas, con pedicelo largo que lleva unas pequeñas brácteas. Se presentan en inflorescencias umbeliformes de 1-3 flores en el ápice de cortas ramitas laterales. El cáliz tiene cuatro sépalos ovado-lanceolados, blanquecinos, glabros de 1,2-1,5 (2 mm), soldados en la base, la mitad de largos que la corola o algo menores. La corola, de 2-3,5 (4) mm, tiene forma acampanada, con cuatro lóbulos en el ápice de menos de 1 mm.

La corola es persistente cuando se desarrolla el fruto. El androceo consta de ocho estambres, inclusos, con anteras pelosas de dehiscencia poricida, que presentan dos apéndices denticulados de 0,2-0,4 (0,6) mm en su base. Los granos de polen se disponen en tétrades.

El gineceo consta de un ovario glabro, elíptico, con un estilo filiforme que sobrepasa la corola y termina en un estigma blanco de forma discoidal (Bayer, 1993). El fruto es una cápsula glabra, globosa, de unos 2 mm, que se abre en cuatro valvas; presenta numerosas semillas, aunque en ocasiones la producción puede ser menor de 10. Las semillas son de color marrón rojizo a marrón rojizo oscuro, aplanadas, con contorno elipsoidal o anchamente elipsoidal y ligeramente aladas lateralmente.

La superficie de la semilla es estriada, formada por células alargadas en la dirección del eje principal, con contorno irregular. El tamaño medio de la semilla en poblaciones de la Península Ibérica oscila entre 0,4-0,5 mm de longitud y 0,25-0,35 mm de anchura (Fraga Vila, 1984; Fagúndez, 2006), mientras que poblaciones macaronésicas (Islas Canarias y Madeira) presentan semillas de mayor tamaño (de 0,55 a 0,8 mm de longitud y de 0,3 a 0,4 mm ancho). Florece entre febrero y agosto según la altitud, orientación y latitud (Arroyo y Herrera, 1988; Vera 1995; López González, 2001; Ruiz de la Torre, 2006), con variaciones interanuales.

La polinización es principalmente por insectos, aunque a veces puede ser por el viento (Arroyo y Herrera, 1988; Izco, 2004). Erica arborea tiene mucha importancia apícola, pues es muy melífera y nectarífera. Los nectarios, situados en la base del ovario, son muy accesibles para las abejas, extrayendo gran cantidad de néctar y polen (Lastra, 2008).

Las abejas podrían contribuir a la polinización. La época de maduración de la semilla suele ser en verano, aunque el periodo depende de la latitud, altitud y hábitat. Las semillas están maduras en agosto en la Cordillera Cantábrica, sobre los 1.500 m (Valbuena y Vera, 2002).

Las semillas requieren humedad y sombra para germinar, así como las plántulas para establecerse. Las plántulas expuestas al sol no suelen sobrevivir bien, al igual que tras un verano con sequía (Mazzoleni y Pizzolongo, 1989). Las plántulas de E.

arborea son frecuentes en taludes umbríos y zonas aclaradas de bosques y matorrales en situación de penumbra. Tiene gran capacidad de rebrote a partir de yemas ubicadas en los tocones (cepas, lignotubérculos) situados en la base de los tallos (Arroyo y Herrrera, 1988; Mazzoleni y Pizzolongo, 1989; Ojeda et al., 2000; Juliá y Ojeda, 2002), después de una perturbación. Sin embargo, tras un fuego muy intenso, los tocones no sobreviven.

Tampoco podría rebrotar si las perturbaciones son muy frecuentes y no se llegan a restablecer las reservas necesarias para su regeneración, llegando a morir las plantas (Juliá y Ojeda, 2002). Aunque lo habitual es que E. arborea rebrote con gran facilidad tras un incendio, incluso de las ramas con poco diámetro si el fuego ha sido poco intenso y duradero.

Pero los brotes nuevos pueden no sobrevivir después de una sequía. Un invierno seco puede afectar a la supervivencia de E. arborea (Mazzoleni y Pizzolongo, 1989).

Florece desde enero (incluso antes, en diciembre) hasta julio según la localidad (excepcionalmente en otros periodos). La floración se retrasa con la altitud. En el norte de España, Vera (1995) encuentra diferencias, en función de la altitud, con respecto al inicio de julio, comenzando el desarrollo del fruto.

Se han observado variaciones interanuales y et al., 2009). .

Producción y manejo de semillas y plantas forestales
Autoridad Aplicación Conservación
UICN LC (Preocupación menor) Mundial
  • - Lista patrón de las especies silvestres presentes en España
  • - Inventario Forestal Nacional (IFN)
  • - Inventarios florísticos recopilados en los trabajos de campo del Catedrático D. Juan Ruiz de la Torre
  • - Lista de la flora vascular de España. Septiembre 2013.
  • - Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia
  • - CONECT-e (CONocimiento ECológico Tradicional). Abril 2020.
  • - Programa Seguimiento Fenológico Reservas de la Biosfera
  • - Programa Seguimiento Fitosanitario Parques Nacionales
  • - Planes nacionales y autonómicos de gestión de especies
  • - Lista Roja de la UICN (Mundial) - IUCN Red List of Threatened Species (Global Assessment)
  • - Producción y manejo de semillas y plantas forestales
  • - Mapa Forestal de España a escala 1:25.000 (MFE25) y Cuarto Inventario Forestal Nacional (IFN4), 2007-2023.
  • - Mapa Forestal de España a escala 1:200.000 (MFE200), 1985-1996.
  • - Mapa Forestal de España a escala 1:1.000.000 (MFE1000), síntesis del MFE200. 
  • - Mapa Forestal de España a escala 1:50.000 (MFE50) ON CONFLICT (iddataset) DO UPDATE SET idambitogeografico=EXCLUDED.idambitogeografico, idtiponormativadataset=EXCLUDED.idtiponormativadataset, fechapublicacion=EXCLUDED.fechapublicacion, url=EXCLUDED.url, dataset=EXCLUDED.dataset, identidaddistr=EXCLUDED.identidaddistr, idtipoambitodistr=EXCLUDED.idtipoambitodistr; Tercer Inventario Forestal Nacional (IFN3), 1996-2006; Mapa Forestal de España a escala 1:25.000 (MFE25) y Cuarto Inventario Forestal Nacional (IFN4), 2007-2023.
  • - Segundo Inventario Forestal Nacional (IFN2), 1986-1996. 
  • - Planes de recuperación de las especies jara de Cartagena, brezo blanco, sabina de dunas, narciso de Villafuerte y Scrophularia arguta
  • - Comercialización de semillas. Materiales forestales de reproducción
  • - SILVADAT: Base de Datos para la Gestión del Registro y Catálogo Nacional de Materiales de Base
									
Estado legal Catálogos Norma Población
En Peligro de Extinción Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia Decreto n.º 50/2003, de 30 de mayo por el que se crea el Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia y se dictan Normas para el aprovechamiento de diversas especies forestales.