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Espacios protegidos

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Nombre Figura de protección Descripción
Complejo Lagunar de la Albuera Humedal de Importancia Internacional (Convenio de Ramsar)
(Categoría UICN: No aplica)
Llanura cultivada con pastizales esteparios y sabana mediterránea de encinar, que incluye siete balsas endorreicas temporales poco profundas y cuatro estanques artificiales de agua dulce de menor tamaño. Atraen a una variedad de aves acuáticas nidificantes, migratorias e invernales. Aves esteparias amenazadas, avutardas y gangas también abundan en el lugar. (https://rsis.ramsar.org/)
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Dehesas de Sierra Morena Reservas de la Biosfera
(Categoría UICN: No aplica)
Se encuentra en el noroeste de la región andaluza y alberga tres Parques Naturales: Aracena y Picos de Aroche en la provincia de Huelva, Sierra Norte de Sevilla y Hornachuelos en la provincia de Córdoba. (https://en.unesco.org/biosphere/eu-na).
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Monfragüe Reservas de la Biosfera
(Categoría UICN: No aplica)
Rodeada de bosques de robles y matorral mediterráneo y salpicada de rocas y arroyos. Ríos y embalses riegan las zonas de ribera, dando lugar a una rica y variada biodiversidad. Se caracteriza por bosques mediterráneos esclerófilos y dehesas, un paisaje modelado por los impactos humanos a través de la ganadería y la producción de corcho a partir de alcornoques. El paisaje de la reserva de la biosfera es muy representativo del sistema agrosilvopastoral mediterráneo. (https://en.unesco.org/biosphere/eu-na).
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Sierras de Bejar y Francia Reservas de la Biosfera
(Categoría UICN: No aplica)
La topografía de la reserva está marcada por cadenas montañosas que atraviesan el área de noreste a suroeste. Estos rangos tienen pendientes pronunciadas, grandes brechas y se dividen en dos submesetas en el centro. Mientras que las cotas más altas alcanzan los 2.425 metros, las montañas más bajas alcanzan los 360 metros. Los dos grandes ríos Duero y Tajo se entrelazan dentro de la reserva y crean cuencas hidrográficas de alto valor geográfico y geológico. Durante la Edad del Hielo, muchas especies de flora fueron aisladas dentro de Las Sierras de Béjar y Francia. Tras el derretimiento de los glaciares, estas especies endémicas y raras adquirieron una gran importancia fitogeográfica. (https://en.unesco.org/biosphere/eu-na).
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Transfronteriza del Tajo-Tejo Reservas de la Biosfera
(Categoría UICN: No aplica)
Situada en la parte occidental de la Península Ibérica compartida entre España y Portugal, con el río Tajo como eje principal. La zona se caracteriza por un relieve abrupto y bajas altitudes. La vegetación del lugar se compone principalmente de formaciones de alcornoques y matorrales, así como de zonas de cultivo y pastos. La fauna es típicamente mediterránea e incluye muchas especies raras. (https://en.unesco.org/biosphere/eu-na).
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La Siberia Reservas de la Biosfera
(Categoría UICN: No aplica)
Cuenta con importantes embalses de agua dulce a lo largo de los ríos Guadiana y Zújar en un paisaje de grandes llanuras y bosques de robles. Limita al norte y noreste con la comarca de Villuercas-Jara-Ibores, declarada Geoparque. La gran variedad de hábitats de la reserva que albergan una flora y fauna muy diversa e incluyen extensas planicies y formaciones boscosas. (https://en.unesco.org/biosphere/eu-na).
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Embalse de Orellana Humedal de Importancia Internacional (Convenio de Ramsar)
(Categoría UICN: No aplica)
Embalse artificial construido con fines de riego y sujeto a variaciones estacionales en el nivel del agua. Ubicado en altura, el sitio incluye varias islas y está rodeado de bosques. De particular importancia para las aves que anidan, las islas albergan una importante colonia de Gelochelidon nilotica (500 parejas), hasta 65.000 aves acuáticas invernantes de varias especies y altas densidades de varias especies de aves rapaces. (https://rsis.ramsar.org/)
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Sierra Norte de Sevilla Geoparques
(Categoría UICN: No aplica)
Los geoparques de la UNESCO son espacios con continuidad geográfica, donde los lugares y paisajes de relevancia geológica internacional se gestionan de acuerdo con un concepto holístico de protección, educación y desarrollo socioeconómico sostenible. Un geoparque por tanto, debe presentar un patrimonio geológico notable y llevar a cabo un proyecto de desarrollo basado en su promoción turística, de manera que debe tener unos objetivos económicos y de desarrollo claros. La declaración de un geoparque se basa en tres principios: existencia de un patrimonio geológico que sirva de protagonista y eje conductor, puesta en marcha de iniciativas de geoconservación y divulgación y favorecer el desarrollo socioeconómico y cultural a escala local. Los geoparques deben tener unos límites claramente definidos y una extensión adecuada para asegurar el desarrollo económico de la zona, pudiendo incluir áreas terrestres, marítimas o subterráneas. (https://www.igme.es/patrimonio/geoparques.htm)
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Villuercas-Ibores-Jara Geoparques
(Categoría UICN: No aplica)
Los geoparques de la UNESCO son espacios con continuidad geográfica, donde los lugares y paisajes de relevancia geológica internacional se gestionan de acuerdo con un concepto holístico de protección, educación y desarrollo socioeconómico sostenible. Un geoparque por tanto, debe presentar un patrimonio geológico notable y llevar a cabo un proyecto de desarrollo basado en su promoción turística, de manera que debe tener unos objetivos económicos y de desarrollo claros. La declaración de un geoparque se basa en tres principios: existencia de un patrimonio geológico que sirva de protagonista y eje conductor, puesta en marcha de iniciativas de geoconservación y divulgación y favorecer el desarrollo socioeconómico y cultural a escala local. Los geoparques deben tener unos límites claramente definidos y una extensión adecuada para asegurar el desarrollo económico de la zona, pudiendo incluir áreas terrestres, marítimas o subterráneas. (https://www.igme.es/patrimonio/geoparques.htm)
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Acantilados del Monte Hacho Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
Los materiales presentes en el lugar son los denominados gneises ocelados del Hacho, pertenecientes a la Unidad Monte Hacho-Sierra Blanca de la zona interna profunda del Arco Bético-Rifeño, constituida por materiales afectados por un metamorfismo de gran intensidad que ha aumentado la cristalinidad de los mismos. Esta formación se presenta fuertemente diaclasada, con planos de fractura característicos con dirección media de 96º y 16º N, y buzamiento subvertical y 70º S, respectivamente. Estas direcciones de fractura conforman los entrantes y salientes de los acantilados. Además, una importante falla con dirección 155º N origina la "Cala del Desnarigado", la única playa del lugar de cierta extensión. En el aspecto geomorfológico, el lugar presenta dos zonas diferenciadas: una de orientación E constituida por acantilados verticales o subverticales de 30-50 m. de altura, con numerosos entrantes y salientes y una playa formada por materiales de depósito de textura muy gruesa; y otra de orientación NO que presenta afloramientos de roca madre de 15 m de altura máxima, intercalados con depósitos de reducida extensión formados por materiales de textura media-gruesa. (BD CNTRYES 2022)
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Calamocarro-Benzu Lugares de Importancia Comunitaria, Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
El lugar forma parte del piso bioclimático termomediterráneo inferior con un ombroclima de tipo subhúmedo, alrededor de 600 mm. de precipitación media anual. Fitocorológicamente se encuadra en la Provincia Tingitana, dentro de la Región Mediterránea. Además, debe destacarse la importancia de las criptoprecipitaciones en esta zona, ya que son fenómenos frecuentes que contribuyen a reducir notablemente el efecto del déficit hídrico estival. Los materiales geológicos mayoritarios son las filitas color de humo, pertenecientes a la Unidad de Beni-Mesala y las calizas alabeadas del Devónico, del Grupo del Sinclinal Hadú-Fnideq. Intercaladas entre las citadas filitas aparecen barras de cuarcitas, responsables de los resaltes topográficos del lugar. Además, aparecen calizas, dolomías y una serie cuarcítica flyschoide, también integradas dentro de la Unidad de Beni-Mesala, un pequeño afloramiento de flysch oligoceno (Unidad de Beliunex), y esquistos y grauvacas grises de la Unidad del Fuerte de Isabel II. La presencia de cuatro unidades estructurales distintas refleja la complejidad geotectónica de la zona donde se ubica el lugar, situada en el margen interno del punto de inflexión del Arco Bético-Rifeño. Toda esta zona se caracteriza por presentar materiales afectados por un metamorfismo alpino notable y por la relativa antiguedad de los fenómenos tectónicos que los han deformado. Las filitas color de humo, cuya edad se remonta al Pérmico, han sufrido un metamorfismo de grado medio-bajo y se presentan alabeadas y plegadas de forma isoclinal, localmente muy trituradas y con un fuerte grado de esquistosidad. Estas características tienen como consecuencia un importante incremento de los fenómenos erosivos en determinadas zonas. El relieve del lugar es muy accidentado, dominando las pendientes muy fuertes (30 - 50 %), particularmente en las áreas más elevadas. A medida que disminuye la altitud, pasan a predominar las pendientes de tipo fuerte (20 - 30 %). Los elementos estructurales dominantes en el paisaje del lugar son los bióticos, con trazas de elementos abióticos y antrópicos. Desde un punto de vista funcional, puede calificarse como un paisaje rural, aunque en progresión por la recuperación espontánea de la vegetación natural debida al abandono casi total de las prácticas agropecuarias. El atractivo paisajístico del lugar es muy elevado, lo que obedece a la geomorfología de la zona, con grandes variaciones en las pendientes, a la enorme heterogeneidad del paisaje vegetal con numerosas formaciones distintas y a la presencia inmediata de masas de agua marina. Tanto la calidad visual intrínseca como la del entorno inmediato del lugar son especialmente relevantes en los puntos más elevados, que poseen una gran profundidad de su cuenca visual. Como hábitat especialmente importante, no incluido en el Anexo I de la Directiva 92/43/CEE, destaca la comunidad Rupicapnetum africanae, la única formación calcícola exclusivamente norteafricana de todo el territorio español y de la Unión Europea. Dicha comunidad cuenta con elementos vegetales de excepcional interés al tratarse de endemismos de areal muy reducido y que además, en la mayoría de los casos, presentan una alta fragilidad y grandes dificultades para su regeneración natural. Finalmente, debe precisarse que del 48% indicado como monocultivos forestales, una tercera parte está integrada por pinares (Pinus sp.), formaciones que permiten cierto grado de desarrollo de las comunidades arbustivas autóctonas. Además, en determinadas zonas ocupadas por matorral puede constatarse la presencia de alcornoques (Quercus suber) dispersos, alrededor de los cuales existe una regeneración natural del alcornocal.
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Zona maritimo-terrestre del Monte Hacho Lugares de Importancia Comunitaria
(Categoría UICN: No aplica)
Los materiales presentes en el lugar son los denominados gneises ocelados del Hacho, pertenecientes a la Unidad Monte Hacho-Sierra Blanca de la zona interna profunda del Arco Bético-Rifeño, constituida por materiales afectados por un metamorfismo de gran intensidad que ha aumentado la cristalinidad de los mismos. Esta formación se presenta fuertemente diaclasada, con planos de fractura característicos con dirección media de 96º y 16º N, y buzamiento subvertical y 70º S, respectivamente. Estas direcciones de fractura conforman los entrantes y salientes de los acantilados. Además, una importante falla con dirección 155º N origina la "Cala del Desnarigado", la única playa del lugar de cierta extensión. En el aspecto geomorfológico, el lugar presenta dos zonas diferenciadas: una de orientación E constituida por acantilados verticales o subverticales de 30-50 m. de altura, con numerosos entrantes y salientes y una playa formada por materiales de depósito de textura muy gruesa; y otra de orientación NO que presenta afloramientos de roca madre de 15 m. de altura máxima, intercalados con depósitos de reducida extensión formados por materiales de textura media-gruesa. En la zona Este del macizo se forman gran cantidad de calas y zonas protegidas del hidrodinamismo dominante; además en algunos lugares los entrantes son muy angostos y las zonas oscuras y frescas muy abundantes. Debido a lo escarpado del territorio, las zonas intermareales son estrechas y existe un buen número de pequeñas cuevas que quedan al descubierto con la marea baja. El aspecto geomorfológico descrito anteriormente se mantiene en los primeros metros del submareal, los fondos cercanos a los acantilados suelen ser arenosos y arenoso-pedregosos. Hay un gran número de peñas y roques en las cercanías de los acantilados y los fondos alejados de éstos son mucho más aplacerados, combinándose las plataformas inclinadas con extensiones de grandes bloques sumergidos. La zona NO es mucho menos escarpada y los arrecifes costeros intermareales son amplios y abundantes. Los fondos crecanos a la costa son arenosos y los más alejados combinan los fondos de arena con plataformas sumergidas que en algunos sectores ofrecen grandes desniveles. Las condiciones oceanográficas del lugar son el resultado de una combinación de características físico-químicas producida por el encuentro de los dos mares que bañan las costas. Además se producen una serie de fenómenos locales que tienen gran repercusión en las comunidades marinas, como son: el efecto de masa de masa de isla que produce el propio macizo del Monte Hacho al interponerse a las corrientes marinas y los afloramientos de aguas profundas que se producen en las inmediaciones de la zona propuesta y son una consecuencia directa de la geomorfología de los fondos marinos y de las corrientes de salida del agua mediterránea profunda.
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Zona maritimo terrestre de los acantilados de Aguadu Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
La zona marítimo terrestre de los acantilados de Aguadú están situados en el extremo norte del territorio de Melilla, ocupando la línea de costa acantilada que sin solución de continuidad se prolonga hasta la punta del Cabo Tres Forcas en Marruecos. Se trata de un acantilado de alrededor de 100 metros de altura, protegido por una plataforma de abrasión que forma la Punta de Rostrogordo y que al tiempo, provoca la existencia de fondos rocosos de enorme limipieza que presentan un gran valor ecológico por la presencia de coralígeno mediterráneo hasta una profundidad aproximada de 20 metros. En esta fachada acantilada se presenta una columna estratigráfica visible a lo largo de la carretera que baja hasta la punta de Rostrogordo. Los materiales, sedimentarios en su mayoría, sufrieron la influencia de las erupciones volcánicas datadas en el Plioceno, por lo que presenta en su parte superior capas intercaladas de cineritas andesíticas. Los materiales sedimentarios, comenzando desde la parte superior del acantilado situado en la meseta de Rostrogordo están compuestos por una primera capa de travertinos procedentes de depósitos carbonatados de hasta 4 metros de espesor. Bajo la capa de travertinos aparecen las coladas de cineritas que dan paso a un nivel superior de molasas formadas por calcarenitas o calizas clásticas de color pajizo en donde se distinguen fenómenos de disolución cárstica que han formado simas y depósitos de arcillas rojas de descalcificación. Bajo esta capa de molasas se presentan unos potentes sedimentos de areniscas, de 45 metros, entre los que destacan fenómenos de erosión diferencial provocados por el viento de levante que combate la costa, y laminaciones convulsionadas y estratificación entrecruzada. Bajo las areniscas, se encuentra un nivel inferior de molasas, que en la punta de Rostrogordo entran en el mar, formando la plataforma de abrasión. Bajo estos sedimentos existe una capa de margas grises que en la punta de Rostrogordo no es visible pero que aparece en el nivel del mar en las porciones más al norte del acantilado. La existencia de pozos en Melilla se explica en esta sucesión de sedimentos por la gran porosidad de las areniscas, por la acción cárstica sobre los carbonatos superiores y por la presencia de las margas grises, que con su carácter impermeable permiten la existencia de acuíferos. De aquí viene el nombre de "Aguadú" para la zona, que refiere la presencia de "agua dulce" a orillas del mar en aquellos lugares en que la capa de margas grises aparece sobre la cota 0, apareciendo surgencias en las molasas de aguas de infiltración. La erosión de la zona es importante debido a la acción del viento de levante y del mar. El efecto de esta erosión y la presencia de sedimentos carbonatados y silíceos ha provocado la existencia de suelos, que aunque inestables debido a frecuentes desprendimientos y a deslizamientos de las acumulaciones de arcillas, han permitido la colonización de aquellos lugares de menor pendiente, presentando una diversidad de hábitats que aporta diversidad a la vegetación entre los que destacamos la presencia de matorral halonitrófilo (Pegano-Salsoletea) y vegetación de acantilados mediterráneos con Limonium. La porción de acantilado más vertical y más alejada de la punta de Rostrogordo se encuentra protegida del mar por una superficie amplia sobreelevada de la orilla del mar por unos 10 metros en la que se presenta matorral termomediterráneo calcícola, con intrusiones de vegetaciones próximas, como Pinus halepensis, Phoenix canariensis, Ficus carica... En la parte superior del acantilado, en contacto ya con los límites fronterizos, la erosión ha abierto barrancos que dejan en superficie suelos silíceos originados por la capa interpuesta de cineritas, apareciendo especies que no se pueden encontrar en otros lugares de Melilla, destacando varias especies de jaras (Cistus), con influencia de pinos y acacias de la repoblación próxima, y la presencia de Helyanthemum caput-felis. En el contexto de la Ciudad de Melilla, la zona de acantilados de Aguadú ocupa una situación privilegiada desde el punto de vista paisajístico, pues la existencia de miradores sobre el acantilado a 100 metros sobre el nivel del mar, ponen a la población en contacto con el único paisaje no urbanizado del territorio en donde la conjunción tierra-mar, especialmente a la luz y transparencia del aire originados por los vientos de poniente, constituye un auténtico espectáculo visual.
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Barranco del Nano Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El barranco del Nano es una zona agreste por tratarse de la caída desde las alturas de la meseta de Rostrogordo, que llega a ser de 123 metros, hasta el valle del Río de Oro, sólo a 30 metros. En las últimas décadas ha escapado a la influencia negativa humana al ser terrenos de utilización militar excluidos de la circulación de personas y vehículos. Forma un profundo valle con vertientes de alta pendiente que pueden ser superiores a los 80 metros de desnivel, y por lo tanto con un grado de insolación bajo durante gran parte del día. En la cabecera del valle, en la meseta, se presentan terrernos menos inclinados dominados por una costra travertínica que ha desaparecido aguas abajo debido a la erosión fluvial y eólica. Conforme se baja por el valle van apareciendo los materiales sedimentarios existentes bajo la costra travertínica, dominando las areniscas y más localmente las molasas. Los terrenos superiores, desprovistos de cubierta vegetal, han originado litosoles poco desarrollados que son colonizados por Asphodelus, constituyendo una pseudoestepa de gamones. Los terrenos excavados por las fuertes lluvias torrenciales dan paso en las laderas a la aparición de fluvisoles, que a veces pueden tener un espesor superior a 100 cems y que han originado la existencia de algunas huertas y más puntualmente, arenosoles producto de la erosión de las areniscas. La fuerte pendiente general del terreno, con las consiguientes dificultades de acceso y el uso militar han evitado la completa sustitución de la vegetación ancestral por vegetación nitrófila, al tiempo que ha evitado algunas formas de contaminación orgánica de gran influencia en terrenos cercanos por la presencia de un Parque periurbano de uso social y recreativo. Estas son las causas de que, tanto en estos barrancos como en terrenos militares próximos existan algunos ejemplares de Tetraclinis articulata, especie sólo presente en Europa en la Comunidad española de Murcia, lo que constituye el principal valor ecológico del terreno desde el punto de vista botánico. Una parte de las laderas están cubiertas por pequeñas masas de Pinus halepensis de repoblación, apareciendo en el resto del terreno algarrobos, higueras y acebuches (Ceratonia siliqua, ficus carica y Olea europaea). Otra singularidad de la zona es la presencia del arroyo de Tigorfaten, que entrando desde Marruecos, confluye en territorio melillense con el barranco del Nano propiamente dicho. La entrada de este cauce es importante debido al efecto de barrera biogeográfica para algunas especies de las alambradas que establecen los límites fronterizos. Ningún animal de tamaño medioo o grande puede atravesar las alambradas salvo por los dispositivos de control de caudal situados bajo los puentes. Por ello, este terreno es visitado por especies como chacales, por ejemplo.
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A continuación, se ofrecen distintos enlaces de descarga de la cartografía en formato Shapefile.

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