Dictamnus hispanicus Willk. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

4038

Se encuentra solamente en la Península Ibérica, dispersa por el centro, este y sudeste.

Florece de abril a agosto.

Vive en lindes y orlas de encinar o pinar, o en formaciones de matorral, sobre sustratos básicos, hasta 1500 m.

Las dos especies del género Dictamnus que viven en España, no han pasado desapercibidas por ninguna de las culturas que las ha podido incluir en su botiquín terapéutico. En nuestro caso, por la información recogida, queda patente la actividad antihipertensiva, digestiva, emenagoga, contra resfriados y bronquitis, aromatizante, insecticida y afrodisíaca de D. hispanicus. Además de formar parte del refranero y cuentos populares, parte de su misticismo se debe a su enorme actividad fotosensibilizante, siendo considerada, por ello, una planta muy potente y tóxica.

Aunque su uso con fines medicinales ya no es tan frecuente, en la licorería popular sigue siendo imprescindible. Hoy en día estos preparados hidroalcohólicos se han transformado en una bebida social, perdiendo el carácter medicinal con el que fueron elaborados inicialmente. Debido a la popularización de este licor, se ha observado y constatado que la recolección del medio silvestre acaba siendo masiva, encontrándose esta planta seriamente amenazada.

En Huesca tenemos constancia de recolecciones masivas en los años ochenta, y en la Comunidad Valenciana, es una de las hierbas más conocidas y buscadas para elaborar tanto infusiones o tisanas como los populares licores de hierbas conocidos como gitam o herberos. Asimismo, el abandono de determinadas actividades tradicionales, como el pastoreo, la recolección de leña o de otros productos del monte, con fines conservacionistas, produce un envejecimiento del estrato arbustivo y arbóreo que acaba por disminuir enormemente la incidencia de la luz en las capas inferiores, perjudicando a algunas especies como esta. El exceso de recolección en algunas zonas, pero especialmente el cambio en la gestión del territorio, están poniendo en riesgo a esta especie, cuyas poblaciones están en serio retroceso, tal y como sucede en otros países (Alemania, Italia, etc.) con D.

albus. Su cultivo, aunque existen ejemplos de haberlo conseguido, es muy complicado, especialmente si se pretende obtener la planta de semilla, que en muchos casos termina muriendo en la fase de establecimiento en el suelo. Por ello, a pesar de que muchas de las plantas utilizadas en la licorería tradicional valenciana sí se cultivan en pequeños huertos o en macetas, esta especie sigue siendo recolectada del medio natural.

Por lo tanto, promover programas de conservación menos proteccionistas y más adaptados al manejo, siempre controlado, que se ha realizado de los montes durante los últimos siglos, no solamente favorecerá el mantenimiento de las poblaciones de D. hispanicus, sino el de otras muchas especies, que también se ven amenazadas por este cambio de usos del suelo. Promoviendo, a su vez, el cultivo de las especies medicinales más utilizadas para consumo particular, estaremos evitando exponer a una recolección excesiva a dichas especies.

A pesar de las buenas intenciones, queda pendiente poner a punto un método de cultivo para D. hispanicus, planta de difícil domesticación mediante reproducción sexual.