Vella pseudocytisus subsp. paui Gómez-Campo Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

9265

Sistema Ibérico oriental (Teruel y Zaragoza). Desde 1927 no se ha confirmado en Calatayud y Sierra de Vicort. Además, existe una referencia en Tramacastilla (Teruel) de principios de siglo. Actualmente sólo se conocen cuatro poblaciones en las proximidades de la ciudad de Teruel.

La floración se prolonga dos meses y la dispersión se efectúa, mayoritariamente, en los meses de verano. La producción de un adulto es de unos 3.000 frutos (0-13.000). La reproducción vegetativa , aunque difícil de cuantificar es intensa, especialmente en ambientes de fuerte perturbación natural o artificial. Se ha descrito un psílido succionador específico, Bactericera vellae.

Orugas de Galeruca angusta (crisomélido del Mediterráneo occidental) se alimentan de hojas y flores. Una especie de Roya afecta a ramas e infrutescencias. La especie posee otras dos subespecies: pseudocytisus en la península Ibérica y glabrata en Marruecos y Argelia, cuyas relaciones filogenéticas han sido estudiadas recientemente.

Crece sobre yesos en suelos coluviales pobres. El clima es mediterráneo continental y la precipitación media anual 400 mm (máximos en V-VI). Forma parte de una comunidad arbustiva abierta de gipsófilas en laderas y cerros aislados (Ononis tridentata, Gypsophila struthium subsp. hispanica, Agropyron cristatum, etc.), puesto que los valles se han dedicado a la agricultura, los asentamientos y las carreteras. Vive también cobijada en algunos barrancos de materiales evaporíticos terciarios fácilmente erosionables, donde adopta un comportamiento subrupícola.

Finalmente, coloniza con una densidad elevada los ambientes ruderales (lindes de cultivo, bordes de pistas y carreteras).

El banco de semillas es pequeño y transitorio. La emergencia de plántulas es abundante, y aunque su supervivencia es muy baja, no parece representar un factor limitante. La primera floración se produce en torno al quinto año, estimándose que el paso de la fase juvenil a la adulta (establecido por la producción de flores) tarda otros cuatro años más (aunque se han encontrado plantas de 18 años de edad en la fase juvenil). Este retraso podría considerarse responsable, al menos en parte, de las pobres cualidades de la planta para el establecimiento de nuevas poblaciones.

Los ejemplares maduros representan la mejor apuesta para la persistencia a largo plazo de la planta.

Se propone desarrollar el reciente Plan de Recuperación, crear un área protegida donde los usos del suelo estén regulados en atención a la planta y, más importante, dotar de un vínculo estable a la conservación biológica de la arnachilla con las estructuras socioeconómicas locales.

Probablemente su rareza actual sea resultado de eventos geológicos que redujeron su hábitat. El hombre ha acentuado el aislamiento natural, trastocando la dinámica de las poblaciones subsistentes. Éstas crecen aisladas en zonas no aprovechables para el uso humano. El pastoreo, cuando es intensivo, es perjudicial (ramoneo y pisoteo), pero una ligera carga ganadera puede resultar positiva aclarando la vegetación y favoreciendo la creación de microambientes para las plántulas.

La antropización del paisaje ha propiciado la aparición de nuevos hábitats arvenses, donde prevalece el crecimiento clonal.

La mayor parte de la población de Villel está comprendida dentro del LIC "Altos de Marimezquita, Los Pinarejos y Muela de Cascante", y la del Puente del Alfambra lo está en el de "Los yesares y laguna de Tortajada", aunque en ninguna de sus memorias técnicas se menciona la planta.