Ptilostemon abylensis (Maire) Greuter Ámbito:

Terrestre

    Identificador:

978

Endemismo de la Península Tingitana (Marruecos) y Ceuta (España), registrado en tan sólo cuatro localidades muy próximas entre sí. Posiblemente aparezca a lo largo de toda la Sierra del Haus, relieve calcáreo que se extiende entre Tetuán y el Estrecho de Gibraltar. No se conocen con precisión los límites de su área de distribución y el grado de simpatría con la especie próxima Ptilostemon riphaeus Pau & Font Quer.

Se dispone de escasa información; es monoica y hermafrodita. Se han observado himenópteros (Apis sp.) y coleópteros en los capítulos inmaduros. El reducido tamaño del vilano en relación con el de la semilla y la especificidad de su microhábitat hacen suponer que la capacidad dispersiva sea escasa.

Mogote dolomítico próximo al mar, con matorrales, espartales y prados sobre suelos pedregosos de naturaleza básica; también aparecen Rupicapnos africana y Bupleurum balansae. Casi todos los individuos se sitúan en canchales, con tendencia a aparecer entre los bloques mayores. Parecen desempeñar una función importante los pies de gran tamaño de Chamaerops humilis y Ampelodesma mauritanica, contrarrestando la inestabilidad propia de este tipo de medios. Puede ser adscrito a la comunidad de Stipa tenacissima espartal que representa una primera etapa de degradación del coscojar (comunidad permanente de Rusco hypophylli-Quercetum cocciferae).

La vegetación corresponde a la serie termomediterránea, mauritánica, seca-subhúmeda basófila de la encina (Smilaco mauritanicae-Querceto rotundifoliae S.), siendo compleja cualquier interpretación fitosociológica y sinfitosociológica por la modificación y solapamiento de las comunidades presentes.

La información disponible sobre la estructura poblacional se refiere únicamente a la población de Ceuta: sobre un total de 262 individuos contabilizados, el 33% corresponde a la fase plántula, el 41% a adultos vegetativos y el 26% son reproductores. No se conoce el ciclo biológico de esta especie, aunque las observaciones realizadas apuntan a que las plántulas sufren mayores índices de mortalidad. El área de ocupación de esta población no supera las 2 ha.

Considerando la regresión que ha debido sufrir y su reducido tamaño poblacional, este taxón debería ser amparado jurídicamente y ser objeto de estudios profundos, particularmente sobre su biología y la puesta en práctica de técnicas de cultivo y propagación. La población debería ser protegida, desarrollándose sobre ella programas de seguimiento y educativos.

Puede inferirse una declinación de esta población durante los últimos cien años, paralela a la reducción del único afloramiento calcáreo de Ceuta. Su explotación como cantera ha originado que la extensión original se haya reducido actualmente a una cuarta parte. La continuidad de estas actividades extractivas supone la mayor amenaza sobre esta población, a la que además puede afectar indirectamente por desprendimientos, ya que los canchales donde aparece ya son inestables de por sí. Los vacíos de información dificultan la adopción de medidas apropiadas de conservación.

La población de Ceuta está incluida en la propuesta de LIC "Calamocarro-Benzú", aunque actualmente no recibe medidas de protección específicas.