Anthemis arvensis L. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

9808

Se encuentra en Europa, oeste de Asia, norte de África y región macaronésica. En casi toda la Península Ibérica, Islas Baleares e Islas Canarias.

Florece y fructifica de abril a julio.

Vive en cultivos, bordes de caminos y prados, hasta 1800 m.

En las sierras de Béjar y de Francia (Salamanca) y en Los Villares y Valdepeñas de Jaén, se utilizaba como forraje para el ganado. También se daba de comer a los conejos en Segovia y en la comarca catalana del Montseny; en Monfragüe, Cáceres, algunas veces se cogían del campo y se cocían para dar de comer a los cerdos. Como planta medicinal, los capítulos florales en infusión se han empleado como tónico digestivo y para el dolor de estómago en diversas zonas de Lugo, Madrid, Toledo, Albacete, Granada, Huesca y Navarra. En Cantabria era empleada en infusión para tratar afecciones hepáticas.

Asimismo, en veterinaria el cocimiento de la planta se daba de beber a las vacas cuando se empachaban, en Palencia, y en la comarca cántabra de Campoo señalan que las ovejas y vacas la pastan cuando quieren purgarse. En la zona de La Pernía, Polentinos y Valle de Castillería (Palencia), cuando a las vacas se les hinchaban las ubres, se freía someramente la planta en aceite de oliva y se untaba a continuación en la ubre afectada. En esta misma zona y en Zafra (Badajoz), se preparaban cataplasmas en refrito de aceite para tratar heridas e infecciones en animales.

En Orokieta (Navarra), señalan que se daba a los animales cuando estaban enfermos, sin concretar más. Otros usos recogidos son el empleo de la infusión para aclarar el pelo, en Palencia. Es considerada una mala hierba común en los cultivos de trigo, al menos en algunos pueblos de Madrid.

Como planta ornamental, se recogía en primavera para adornar floreros y para la decoración de altares y calles en el día del Corpus Christi en el norte de Palencia. En la sierra de San Andrés y el sur del Campo de Calatrava (Ciudad Real), donde esta especie se denomina pajitos se ha recogido la expresión popular, “está criando pajitos”, empleada cuando una persona lleva enterrada mucho tiempo. Por otra parte, las flores se emplearon en el conocido juego de “me quiere, no me quiere” para predecir el amor que nos procesa una determinada persona.

Por su parecido aspecto, a veces se confunde con otras denominadas igualmente “manzanillas” y empleadas para los mismos fines, como ocurre en La Violada o el valle de Hecho (Huesca) y en Aranda de Duero (Burgos).