Nombre | Figura de protección | Descripción |
---|---|---|
Cueva La Rogeria |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
El LIC esta formado por una cueva de 2 Km de desarrollo que conforma una importante red activa y un pequeño perímetro de protección en el entorno de la entrada Leer más
|
Cueva del Rejo |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
El LIC esta formado por una cueva el perímetro de protección en el entorno de la entrada Leer más
|
Rio Saja |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Tramo alto y medio del río de gran calidad que alberga una de las mejores poblaciones de nutria de la región Leer más
|
Valles altos del Nansa y Saja y Alto Campoo |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Zona de alta y media montaña cantabrica con importante representación de bosques caducifolios y pastizales de alta montaña.
Importante presencia de sistemas silvopastorales en regimen extensivo. Leer más
|
Sierra del Escudo de Cabuerniga |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Zona de media montaña en el limite con el área costera con arroyos de fuerte pendiente y vegetación singular en sus orillas. Pastizales con ganaderías extensiva mezclados con brezales húmedos. Bosquetes mixtos de robles y hayas. Leer más
|
Armañon |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
El área de Armañón se encuentra situada en el extremo occidental de Bizkaia, en el límite con Cantabria. Comprende una serie de elevaciones montañosas, que alcanzan los 850 m de altitud, entre los desfiladeros de los ríos Carranza y Agüera. Se inician al oeste con Peñas de Ranero, macizo calizo que constituye la referencia paisajística más importante del valle de Carranza. Estas elevaciones continúan hacia el este con unos montes de perfiles más redondeados y culminan en el gran lapiaz de Los Jorrios, que se ve cubierto en su falda por un denso encinar.
Si se atiende a la composición de los sustratos se distinguen dos zonas. La primera estaría formada por los dos extremos oriental y occidental (Peñas de Ranero y Los Jorrios), constituidos por calizas arrecifales y dolomías del Aptiense-Albiense (Cretácico Inferior) en avanzado estado de karstificación, siendo muy numerosas las simas y cuevas. Entre ellas se encuentran dos cavidades de importancia internacional: la torca del Carlista, por su longitud, y la cueva de Pozalagua, por sus estalactitas excéntricas. Los suelos básicos que se desarrollan sobre estas rocas no consiguen adquirir espesores importantes y el sustratro aflora continuamente.
La segunda zona, formada por la alineación montañosa Surbias-La Galupa-Las Cárceles-Cueto Cabaña Vieja-Armañón-Ilso del Oro-Picosa, está formada por areniscas del Albiense-Cenomaniense (Cretácico Inferior-Superior). Por ello, su relieve es más suave, aunque con pronunciadas pendientes, y el desarrollo de los suelos arenosos es mayor que en las calizas.
La zona está sometida a una intensa y secular presión pastoril, por lo que los antiguos bosques han dado paso mayoritariamente a formaciones vegetales sustitutivas, arbustivas y herbáceas. La acción combinada del fuego y del pastoreo a lo largo de muchos siglos ha pretendido la extensión de los pastos pero, dada la pobreza de los suelos silíceos y el escaso desarrollo de los calizos, no se ha conseguido más que un mosaico dominado por el brezal-argomal-helechal o por la roca, según el caso. No obstante, existen también algunas masas de arbolado autóctono, como encinares cantábricos sobre suelos calcáreos, pequeños robledales y hayedos.
En la zona existe una importante tradición minera y extractiva, existiendo diversas explotaciones ya abandonadas. En la periferia sí hay una cantera aún activa. Leer más
|
Ordunte |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Los montes de Ordunte, en la porción vizcaína que se corresponde con su vertiente septentrional, constituyen una alineación en dirección suroeste-noreste, con una serie de elevaciones y collados de perfiles redondeado en los que los afluentes del río Mayor o Agüera han excavado profundos y empinados barrancos. Entre éstos, y con dirección general sureste-noroeste, se sitúan una serie de cordales de montaña (Zalama, 1.340 m; Ordunte, 1.105 m; Burgueño, 1.045 m) que van perdiendo altitud hasta los valles. Esta cadena se sitúa en el extremo occidental de Bizkaia, separando Carranza del contiguo valle burgalés de Mena.
La práctica totalidad de las cumbres y crestas se encuentran desprovistas de arbolado. El efecto de sierra deforestada se acentúa, mirando desde Bizkaia, debido a que la mayor parte de las masas boscosas se encuentran en los barrancos de la umbría, y por lo tanto su visión se ve dificultada por una escasa iluminación y las frecuentes nieblas.
Desde el punto de vista geológico el área es muy homogénea. Los sustratos están conformados en toda su extensión por areniscas y arcillas del Albiense-Cenomaniense (Cretácico Inferior-Superior). Estas rocas afloran casi exclusivamente en las cejas de las empinadas umbrías y dan lugar a suelos muy ácidos y de textura arenosa.
El uso principal que se ha hecho de estos montes a lo largo de los siglos es el pastoreo extensivo. También hay que tener en cuenta el aprovechamiento forestal para la extracción de madera y leña. En las partes más bajas, con suelos profundos y de pendiente moderada, se han instalado prados para el sustento de la importante cabaña ganadera de estos valles. Las plantaciones forestales de turno corto, a base fundamentalmente de Pinus radiata y en menor medida de Eucalyptus globulus, Larix kaempferi, Chamaecyparis lawsoniana y otras especies exóticas, ocupan apreciables extensiones en la parte baja de las laderas.
Algunas áreas de esparcimiento e itinerarios facilitan el acceso de excursionistas a las cumbres. Leer más
|
Hoces del Alto Ebro y Rudron - ZEPA |
Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Ubicado al norte de la provincia de Burgos, en la zona de transición entre las regiones biogeográficas atlántica y mediterránea, caracterizado por extensas parameras de calizas duras con una topografía bastante llana, surcadas por profundas y sinuosas hoces fluviales y depresiones o valles estructurales formados por materiales blandos (arenas y margas), generadas por la acción erosiva de los ríos Ebro y Rudrón al toparse con sucesivas formaciones de calizas masivas, dando lugar a un sorprendente modelado kárstico sobre el páramo calizo de la Lora, en la zona de transición entre la meseta del Duero y la cordillera Cantábrica. La acción de las aguas sobre los materiales del Cretácico Superior ha creado una impresionante sucesión de cañones, gargantas y desfiladeros que casi llegan a alcanzar los 200 m. de profundidad. También son frecuentes las manifestaciones de la geomorfología kárstica, como las surgencias tobáceas, los relieves acastillados y las cuevas. Entre las surgencias, son de reseñar la resurgencia del río Rudrón en Barrio - Panizares después de su desaparición en el sumidero de Basconcillos del Tozo, y la Fuente de Orbaneja, poderoso manantial que surge de una de las cuevas cársticas del cañón del Ebro y que salva el gran desnivel hasta el río en cascadas.
Las dos situaciones geomorfológicas diferenciadas (paramera y laderas del cañón), unido a la variedad litológica, determinan la presencia de diferente vegetación. En la superficie de paramera, además de unas condiciones climáticas más extremadas, el uso agrícola y ganadero ha debido ser tradicionalmente más extenso, de manera que en esta situación se encuentran grandes extensiones de pastos basófilos, encinares y quejigares, acompañados en los suelos más descarnados por enebrales y sabinares. En estos enclaves de páramo, se encuentran también forestaciones de pinos y cultivos de secano en los valles (Sedano, Zamanzas, Manzanedo). En las zonas con suelos más escasos vegetan extensas superficies de pastizales y de matorrales de sustitución, en los que se observa una dinámica tendente a la densificación del matorral derivada de la reducción de la carga ganadera extensiva.
En las laderas de los cañones la vegetación cambia dependiendo de la orientación y la pendiente. En las laderas con menor insolación y suelos más profundos pueden encontrarse hayedos, mientras que en las laderas más expuestas se pueden encontrar encinares y en situaciones intermedias quejigares. En los paredones calizos se instalan comunidades de plantas rupícolas, mientras que en las riberas de los ríos Rudrón y Ebro se conservan buenas manifestaciones de la vegetación de ribera (favorecida por la inaccesibilidad de algunos tramos) con alisedas, saucedas arbustivas, fresnedas y tiledas de Tilia platyphyllos. Leer más
|
Bosques del Valle de Mena |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Espacio de montaña formado por cuatro áreas no contiguas situadas en zonas de ladera y elevaciones interiores de la depresión del Valle de Mena, en el extremo noreste de la provincia de Burgos. El Espacio se encuentra caracterizado por una excepcional diversidad en sus hábitats forestales tanto en especies como en estructuras, y tanto en especies principales como acompañantes. La geología, la diferencia de niveles altitudinales, las diferentes exposiciones y una ubicación fitogeográfica a caballo entre dominios climáticos mediterráneos y atlánticos templados, con notable humedad y cierta termicidad, han favorecido la conservación de una notable diversidad florística.
En el borde sur el Espacio alberga los hayedos acidófilos y quejigares atlánticos de las umbrías de la Sierra de la Peña y del valle de Angulo, apareciendo representaciones de pino silvestre autóctono con enebros cerca de Arciniega. En el borde norte, las laderas de los Montes Ordunte están ocupadas por hayedos y robledales, con interesantes representaciones de tejedas, avellanares y loreras. En la zona interior del Espacio persisten bosques más térmicos con castañares, encinares o quejigares. En general en todas las zonas es común la mezcla de varias especies dominantes y la presencia abundante de otras como arces, acebos, tilos, fresnos, cerezos, madroños o mostajos (Sorbus aria y Sorbus torminalis). Esta rica diversidad se ve enriquecida por los hábitats y especies ligados a los pastizales y hábitats y especies azonales, fundamentalmente roquedos y turberas de diversos tipos, así como por hábitats de pastizal, sobre todo en la cima de los Ordunte. Otras comunidades vegetales con elevado interés son la turbera de Zalama, situada en la cumbre del extremo occidental de los Montes de Ordunte, en el límite de las provincias de Burgos y Vizcaya, y que debido a perturbaciones antrópicas actualmente está inactiva, así como praderas y juncales higroturbosos. Leer más
|
Montes de Valnera |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Este espacio se localiza al norte de la provincia de Burgos, en el macizo de Castro Valnera, que se trata de una de las elevaciones más destacadas entre la cordillera Cantábrica y los Pirineos. Destaca la gran diversidad de sustratos litológicos de estas montañas, estando los materiales silíceos (terrígenos) restringidos a las cotas superiores del macizo, que se mezclan hacia tramos inferiores con materiales calizos y carbonatados (marinos) en una disposición compleja de estratos alternantes, elevándose en terrazas sucesivas. El Espacio alberga, además, notables formaciones de calizas masivas de elevada potencia en la periferia del Castro, existiendo una gran variedad y contraste entre las crestas calcáreas o las grandes extensiones de lapiaz y las lomas silíceas cubiertas de pastizal o matorral.
Este territorio es el más lluvioso de toda la comunidad de Castilla y León, siendo muy elevada la incidencia actual de la nieve en las cotas más elevadas, habiendo sido la actividad glaciar pleistocénica muy intensa pese a la moderada altitud de estas montañas (1718 m de altitud máxima). Estas características han favorecido que las vertientes meridionales del Castro presenten espectaculares manifestaciones de la geomorfología kárstica de alta montaña, como enormes grietas, torcas y profundas simas, extensiones de litosuelos desnudos, potentes lapiaces, etc. La inclinación hacia la solana de los sustratos favorece la aparición habitual de surgencias y zonas higroturbosas que albergan interesantes hábitats turfícolas y fontinales, con una elevada diversidad y valor desde el punto de vista botánico. Otro elemento esencial para explicar la naturaleza del espacio es su posición geográfica estratégica, siendo el macizo montañoso segregado de mayor entidad entre el eje pirenaico y la cordillera Cantábrica (se sitúa en el límite de las regiones botánicas pirenaica y astur-galaica), además de constituir el jalón divisorio de los climas meseteño y marítimo.
Por toda esta configuración y condicionantes, las montañas de Valnera son una de las zonas más valiosas de Castilla y León desde el punto de vista de la diversidad biológica, especialmente importante en el aspecto botánico, suponiendo un valioso y singular "hotspot" (punto caliente de biodiversidad) que alberga una enorme importancia corológica, con un elevado número de taxones boreoalpinos de interés, que han quedado acantonados en las cotas superiores de este enclave. De entre el gran elenco de taxones higroturbosos de interés del espacio, cabe destacar, entre otras, la presencia de numerosas poblaciones de Gentiana boryi, cuyas únicas poblaciones del eje pirenaico-cantábrico se localizan en estos montes, mostrando una de las disyunciones corológicas más singulares de la botánica peninsular. Resultan también destacables las formaciones pteridofíticas que dominan las abundantes grietas kársticas del Castro, con helechos tan escasos como Phegopteris conectilis, uno de los helechos más amenazados de la Cordillera.
El espacio alberga multitud de hábitats asociados a la montaña atlántica, en especial las formaciones de roquedos, prados, pastos y matorral, debido a la incidencia histórica de las quemas ganaderas, resultando especialmente importantes los frecuentes ambientes higroturbosos, como la extensa y singular turbera de Estacas de Trueba, albergando además otras zonas cacuminales con una dinámica propia de turberas de tipo cobertor que han sido alteradas por las continuas quemas.
El uso predominante del territorio es el ganadero, que ha condicionado la característica fisionomía del paisaje con los interesantes sistemas de prados parcelados y cabañas ganaderas, aunque en la actualidad se trata de un aprovechamiento en franco declive. La existencia de formaciones arboladas que se mantienen en las zonas menos accesibles al fuego, principalmente los hayedos que prosperan en los valles más umbrosos y en algunas superficies de lapiaces, así como los contados bosquetes de tejos y bujedas del territorio, presentan un elevado interés ecológico en este deforestado espacio. Leer más
|
Hoces del Alto Ebro y Rudron |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Ubicado al norte de la provincia de Burgos, en la zona de transición entre las regiones biogeográficas atlántica y mediterránea, caracterizado por extensas parameras de calizas duras con una topografía bastante llana, surcadas por profundas y sinuosas hoces fluviales y depresiones o valles estructurales formados por materiales blandos (arenas y margas), generadas por la acción erosiva de los ríos Ebro y Rudrón al toparse con sucesivas formaciones de calizas masivas, dando lugar a un sorprendente modelado kárstico sobre el páramo calizo de la Lora, en la zona de transición entre la meseta del Duero y la cordillera Cantábrica. La acción de las aguas sobre los materiales del Cretácico Superior ha creado una impresionante sucesión de cañones, gargantas y desfiladeros que casi llegan a alcanzar los 200 m. de profundidad. También son frecuentes las manifestaciones de la geomorfología kárstica, como las surgencias tobáceas, los relieves acastillados y las cuevas. Entre las surgencias, son de reseñar la resurgencia del río Rudrón en Barrio - Panizares después de su desaparición en el sumidero de Basconcillos del Tozo, y la Fuente de Orbaneja, poderoso manantial que surge de una de las cuevas cársticas del cañón del Ebro y que salva el gran desnivel hasta el río en cascadas.
Las dos situaciones geomorfológicas diferenciadas (paramera y laderas del cañón), unido a la variedad litológica, determinan la presencia de diferente vegetación. En la superficie de paramera, además de unas condiciones climáticas más extremadas, el uso agrícola y ganadero ha debido ser tradicionalmente más extenso, de manera que en esta situación se encuentran grandes extensiones de pastos basófilos, encinares y quejigares, acompañados en los suelos más descarnados por enebrales y sabinares. En estos enclaves de páramo, se encuentran también forestaciones de pinos y cultivos de secano en los valles (Sedano, Zamanzas, Manzanedo). En las zonas con suelos más escasos vegetan extensas superficies de pastizales y de matorrales de sustitución, en los que se observa una dinámica tendente a la densificación del matorral derivada de la reducción de la carga ganadera extensiva.
En las laderas de los cañones la vegetación cambia dependiendo de la orientación y la pendiente. En las laderas con menor insolación y suelos más profundos pueden encontrarse hayedos, mientras que en las laderas más expuestas se pueden encontrar encinares y en situaciones intermedias quejigares. En los paredones calizos se instalan comunidades de plantas rupícolas, mientras que en las riberas de los ríos Rudrón y Ebro se conservan buenas manifestaciones de la vegetación de ribera (favorecida por la inaccesibilidad de algunos tramos) con alisedas, saucedas arbustivas, fresnedas y tiledas de Tilia platyphyllos. Leer más
|
Embalse del Ebro - Monte Hijedo |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
La parte castellano leonesa del embalse del Ebro inunda un amplio valle en el que predominan las litologías silíceas (arenas y areniscas del cretácico inferior) de relieves suaves. También existen afloramientos de calizas del Cretácico superior con un relieve más acentuado (en forma de muela).
Es un embalse de orillas abiertas y escasa profundidad. En su perímetro aparece una ligera banda de vegetación acuática y algunos bosquetes de vegetación leñosa de ribera, destacando las saucedas. El embalse se caracteriza por su amplia lámina de aguas abiertas, con bahías poco profundas que permiten la existencia de una rica vegetación subacuática, presentando zonas de encharcamiento estacional y orillas arenosas con vegetación herbácea.
La mayor parte del Espacio (sin contar con el área ocupada por las aguas embalsadas) está ocupada por pastizales de siega y de diente. Los pastizales abandonados son invadidos por formaciones mixtas de ericáceas (Erica cinerea, Daboecia cantabrica) y tojo (Ulex gallii). Existe una interesante extensión con poco drenaje natural en la que se encuentran turberas con las comunidades vegetales asociadas a estos medios: "juncales" de Myriophyllum, superficies pobladas por briófitos del género Sphagnum acompañados de Menyanthes trifoliata, Drosera rotundifolia y brezales higrófilos de Erica tetralix.
El Espacio incluye, además, parte del valle de Valdebezana, englobando robledales, hayedos y pinares bien desarrollados en las áreas más montañosas cercanas al embalse. Leer más
|
Picos de Europa en Castilla y Leon |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Amplio Espacio de la región atlántica de más de 100.000 ha situado al noreste de la provincia de León, ocupando la parte occidental del macizo de los Picos de Europa. Abarca diez términos municipales que se extienden por los valles del Alto Porma, Valdeburón, Tierra de la Reina, Riaño, Crémenes, Alión, Alto Cea y cabecera del río Grande. Toda la zona se caracteriza por un relieve muy abrupto, presentando grandes desniveles, oscilando entre menos de 1.000 metros en los valles más profundos y más de 2.000 metros en los picos más altos, como el Tres Provincias (2.480 m), Pico Murcia (2.349 m), los Mampodre (2.190 m), Peña Ten (2.140 m) y Cuerna (2.155 m). Entre los materiales litológicos destacan las cuarcitas y areniscas en la sierra de Riaño y las calizas en el macizo de Mampodre. El área incluye interesantes lagos glaciares como el Lago de Isoba, Lago del Ausente, Lagunas de los Hoyos de Vargas y Pozo Butrero.
En las zonas más elevadas, por encima de 1.700 metros, abundan los pastizales, cervunales y turberas, alternando con afloramientos rocosos. Los matorrales alternan entre los piornales en los mejores sustratos y las ericáceas en las áreas más degradadas. En las zonas de afloramientos rocosos abunda el matorral de enebros rastreros con Juniperus nana o Juniperus sabina acompañado de arándanos y gayubas. Son frecuentes las comunidades rupícolas que se desarrollan en las grietas y repisas de los paredones rocosos así como en los canchales de ladera.
Los hayedos acidófilos son el bosque principal del Espacio, los tejos crecen en los barrancos umbríos y los robledales (rebollo, carballo y roble albar) ascienden por las laderas de sus montañas descarnadas. Es también característica la existencia de sabinares que se sitúan sobre suelos muy pobres del sur de Espacio, en torno al municipio de Crémenes. El abedul está representado por bosques que forman el límite natural de los hayedos silíceos de la zona y el acebo suele aparecer como acompañante en masas mixtas. Son de destacar los enclaves del Pinar de Lillo (pinar autóctono de Pinus sylvestris acompañado de hayas, abedules, acebos, etc.) y los bosques de Pardomino y Hormas, masas mixtas de robles albares, hayas y un abundante cortejo florístico. Las forestaciones con pino silvestre sobre brezales o piornales resultan frecuentes.
En el Espacio se ubican las cabeceras de los ríos Esla, Porma y Cea, presentando profundos valles fluviales, a menudo encajonados, donde se mantienen puntualmente algunos bosques de ribera bastante bien conservados. En las llanuras de inundación se mantienen prados de siega y sebes. Tienen especial importancia asimismo, las comunidades propias de medios hidrófilos como turberas, brezales y praderas húmedas. En su interior se localiza además el embalse de Riaño, constituyendo el embalse del Porma una de sus fronteras al oeste. Leer más
|
Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Espacio situado al norte de la provincia de Palencia, formando parte de la Montaña Palentina en la vertiente meridional de la cordillera Cantábrica. Se trata de un territorio muy montañoso y que se caracteriza por las elevadas altitudes de sus cumbres con picos de más de 2.000 metros como el Curavacas (2.528 m), Peña Prieta (2.538 m) o el Espiguete (2.450 m) y por los fuertes desniveles en los fondos del valle que pueden situarse sobre los 1.000 metros.
Desde el punto de vista geomorfológico, las calizas de la Montaña Palentina han permitido un importante modelado kárstico, sobre todo tipo hipógeo (Sima del Espigüete, Sima del Anillo, Cueva del Cobre, Cuevas de Tremaya). Durante el Cuaternario, el glaciarismo fue muy importante como así lo atestiguan los circos, umbrales, valles en artesa y sistemas morrénicos terminales que constituyen un conjunto típicamente alpino. Se trata de un territorio bastante complejo geológicamente con sustratos paleozoicos de diferente naturaleza (calizas, pizarras, conglomerados, areniscas...). La variedad de sustratos, exposiciones, pendientes y condiciones climáticas (algunas zonas del sur del Espacio están sometidas a condiciones de clima mediterráneo, mientras la mayor parte del mismo está inmerso en condiciones atlánticas), así como el rango altitudinal (están representados los pisos supramediterráneo, montano y subalpino) favorecen la presencia de una gran variedad de comunidades vegetales y de gran interés botánico.
En este espacio nacen los dos ríos más importantes de la provincia, el río Carrión, en la Laguna de Fuentes Carrionas (2.230 m) y el río Pisuerga en la Cueva del Cobre, al sur de la Sierra de Peña Labra. En el valle del río Carrión contrastan las fuertes pendientes de escasa cobertura vegetal y predominio de roca con valles de amplia cobertura arbustiva, mientras en la cuenca del Pisuerga destacan por el contrario la presencia de extensas masas arboladas que se asientan sobre un relieve menos acentuado. Estos dos ríos y sus afluentes presentan tramos embalsados dentro del espacio (embalses de Compuerto, Camporredondo, Requejada y Cervera-Ruesga). Asimismo, se encuentran presentes numerosas turberas y zonas húmedas de gran interés como la Turbera de Cantos, Turbera del Sel de la Fuente, Turbera del Ves, Lago del Pozo de Curavacas, Laguna de Fuentes Carrionas, Laguna de las Lomas, Laguna del Ves y Laguna de Pozo Oscuro.
Entre las formaciones boscosas encontramos encinares (Quercus ilex subsp. ballota), melojares (Quercus pyrenaica), quejigares (Quercus faginea subsp. faginea) y hayedos acidófilos y calcícolas (Fagus sylvatica). A estos tipos de bosque hay que añadir los enebrales de sabina albar (Juniperus thurifera), aquí en su límite norte de distribución en la península Ibérica. Cabe mencionar la existencia de una pequeña y singular tejeda (Taxus baccata) con ejemplares de gran talla y las acebedas (Ilex aquifolium).
Los matorrales son también muy variados, destacando los del piso subalpino con enebrales de Juniperus communis subsp. alpina en zonas elevadas sobre sustratos silíceos y sabinares de sabina rastrera (Juniperus sabina) a las mismas alturas, pero sobre sustratos calcáreos. Los pastizales de siega y de diente y los diferentes pastos de altura, añaden riqueza al conjunto. Son destacables además las ricas comunidades de pedreras y roquedos. Leer más
|
Covalagua |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Covalagua se sitúa al noreste de la provincia de Palencia, en el límite con la provincia de Burgos y Cantabria. Se encuentra en las estribaciones más occidentales de los Páramos de la Lora, en la zona de contacto entre los relieves de la cordillera Cantábrica y los materiales sedimentarios de la cuenca del Duero. El páramo de Covalagua, también denominado Lora de Valdivia, es un gran sinclinal colgado donde se desarrollan fenómenos de modelado kárstico tales como dolinas, lapiaces, uvalas, cuevas y surgencias que configuran un espectacular paisaje de gran interés geológico y geomorfológico. Este territorio presenta tres tipos de superficies claramente diferenciadas, la llanura esteparia de la culminación del páramo, que ocupa la mayoría del espacio y donde los usos ganaderos son predominantes, las laderas que la rodean, en buena parte forestales, y la campiña entorno a los núcleos urbanos que limitan con el Espacio, donde se localizan superficies cultivadas, fundamentalmente de secano.
En el extremo norte del espacio y refugiado al abrigo de los paredones del mirador de Valcabado pervive un hayedo basófilo xerófilo de gran interés, apareciendo en las zonas más bajas de este lugar una mancha de melojar maduro y repoblaciones de pinos (Pinus radiata, P. nigra y P. sylvestris). En el valle de Covalagua destaca una formación tobácea con su facies de musgo asociada a la surgencia presente, así como un quejigar donde aparecen pies aislados de hayas, tejos o acebos. En las inmediaciones del río Covalagua se dispone un bosque mixto de ribera y en el resto de las laderas del espacio conviven principalmente masas mixtas de rebollo y quejigo con orlas espinosas, aulagares pulviniformes de Genista hispanica subsp. occidentalis y terrenos cultivados. En el tercio más septentrional de la plataforma de culminación del páramo, destacan las plantaciones de coníferas que presentan una escasa productividad, habiendo afectado el subsolado al sustrato rocoso. La superficie del páramo, donde los suelos someros son predominantes, está poblada fundamentalmente por tomillares, destacando la presencia de formaciones vegetales particulares de las dolinas con taxones de interés. También destaca la abundante representación de la vegetación casmofítica que coloniza y prospera sobre las paredes y afloramientos calizos distribuidos por el espacio. Existe un extenso y singular campo de dolinas en la plataforma de culminación del páramo, con algunas muy bien conservadas que albergan bosquetes de álamo temblón y avellanares de elevado interés de conservación. Leer más
|
A continuación, se ofrecen distintos enlaces de descarga de la cartografía en formato Shapefile.
Si lo desea puede descargar la cartografía completa de los distintos grupos de Espacios protegidos:
O también tiene la opción de descarga, en el mismo formato, de la selección aplicada en los filtros de su izquierda:
El sistema de referencia nativo de los datos es WGS 84 (CRS84) en coordenadas geográficas - EPSG 4326.
Enlaces de interés