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Espacios protegidos

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Nombre Figura de protección Descripción
Rio y Embalse del Ebro Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Corredores fluviales de 25 metros de anchura a ambos lados de las orillas y masa de agua del embalse del Ebro.
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Rio Camesa Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Corredores fluviales de 25 metros de anchura a ambos lados de las orillas
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Rio Miera Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Corredores fluviales de 25 metros de anchura a ambos lados de las orillas
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Sierra del Escudo Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Conjunto de brezales húmedos con gran cantidad de pequeñas turberas difíciles de cartografiar a escala 1:50.000, desarrollados sobre la línea de cumbres existente entre los ríos Pas y Besaya, en límite biogreográfico entre el Sector Galaico-Asturiano y el Sector Cántabro-Euskaldun.
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Cueva La Rogeria Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El LIC esta formado por una cueva de 2 Km de desarrollo que conforma una importante red activa y un pequeño perímetro de protección en el entorno de la entrada
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Cueva del Rejo Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El LIC esta formado por una cueva el perímetro de protección en el entorno de la entrada
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Rio Saja Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Tramo alto y medio del río de gran calidad que alberga una de las mejores poblaciones de nutria de la región
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Valles altos del Nansa y Saja y Alto Campoo Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Zona de alta y media montaña cantabrica con importante representación de bosques caducifolios y pastizales de alta montaña. Importante presencia de sistemas silvopastorales en regimen extensivo.
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Sierra del Escudo de Cabuerniga Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Zona de media montaña en el limite con el área costera con arroyos de fuerte pendiente y vegetación singular en sus orillas. Pastizales con ganaderías extensiva mezclados con brezales húmedos. Bosquetes mixtos de robles y hayas.
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Armañon Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El área de Armañón se encuentra situada en el extremo occidental de Bizkaia, en el límite con Cantabria. Comprende una serie de elevaciones montañosas, que alcanzan los 850 m de altitud, entre los desfiladeros de los ríos Carranza y Agüera. Se inician al oeste con Peñas de Ranero, macizo calizo que constituye la referencia paisajística más importante del valle de Carranza. Estas elevaciones continúan hacia el este con unos montes de perfiles más redondeados y culminan en el gran lapiaz de Los Jorrios, que se ve cubierto en su falda por un denso encinar. Si se atiende a la composición de los sustratos se distinguen dos zonas. La primera estaría formada por los dos extremos oriental y occidental (Peñas de Ranero y Los Jorrios), constituidos por calizas arrecifales y dolomías del Aptiense-Albiense (Cretácico Inferior) en avanzado estado de karstificación, siendo muy numerosas las simas y cuevas. Entre ellas se encuentran dos cavidades de importancia internacional: la torca del Carlista, por su longitud, y la cueva de Pozalagua, por sus estalactitas excéntricas. Los suelos básicos que se desarrollan sobre estas rocas no consiguen adquirir espesores importantes y el sustratro aflora continuamente. La segunda zona, formada por la alineación montañosa Surbias-La Galupa-Las Cárceles-Cueto Cabaña Vieja-Armañón-Ilso del Oro-Picosa, está formada por areniscas del Albiense-Cenomaniense (Cretácico Inferior-Superior). Por ello, su relieve es más suave, aunque con pronunciadas pendientes, y el desarrollo de los suelos arenosos es mayor que en las calizas. La zona está sometida a una intensa y secular presión pastoril, por lo que los antiguos bosques han dado paso mayoritariamente a formaciones vegetales sustitutivas, arbustivas y herbáceas. La acción combinada del fuego y del pastoreo a lo largo de muchos siglos ha pretendido la extensión de los pastos pero, dada la pobreza de los suelos silíceos y el escaso desarrollo de los calizos, no se ha conseguido más que un mosaico dominado por el brezal-argomal-helechal o por la roca, según el caso. No obstante, existen también algunas masas de arbolado autóctono, como encinares cantábricos sobre suelos calcáreos, pequeños robledales y hayedos. En la zona existe una importante tradición minera y extractiva, existiendo diversas explotaciones ya abandonadas. En la periferia sí hay una cantera aún activa.
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Ordunte Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Los montes de Ordunte, en la porción vizcaína que se corresponde con su vertiente septentrional, constituyen una alineación en dirección suroeste-noreste, con una serie de elevaciones y collados de perfiles redondeado en los que los afluentes del río Mayor o Agüera han excavado profundos y empinados barrancos. Entre éstos, y con dirección general sureste-noroeste, se sitúan una serie de cordales de montaña (Zalama, 1.340 m; Ordunte, 1.105 m; Burgueño, 1.045 m) que van perdiendo altitud hasta los valles. Esta cadena se sitúa en el extremo occidental de Bizkaia, separando Carranza del contiguo valle burgalés de Mena. La práctica totalidad de las cumbres y crestas se encuentran desprovistas de arbolado. El efecto de sierra deforestada se acentúa, mirando desde Bizkaia, debido a que la mayor parte de las masas boscosas se encuentran en los barrancos de la umbría, y por lo tanto su visión se ve dificultada por una escasa iluminación y las frecuentes nieblas. Desde el punto de vista geológico el área es muy homogénea. Los sustratos están conformados en toda su extensión por areniscas y arcillas del Albiense-Cenomaniense (Cretácico Inferior-Superior). Estas rocas afloran casi exclusivamente en las cejas de las empinadas umbrías y dan lugar a suelos muy ácidos y de textura arenosa. El uso principal que se ha hecho de estos montes a lo largo de los siglos es el pastoreo extensivo. También hay que tener en cuenta el aprovechamiento forestal para la extracción de madera y leña. En las partes más bajas, con suelos profundos y de pendiente moderada, se han instalado prados para el sustento de la importante cabaña ganadera de estos valles. Las plantaciones forestales de turno corto, a base fundamentalmente de Pinus radiata y en menor medida de Eucalyptus globulus, Larix kaempferi, Chamaecyparis lawsoniana y otras especies exóticas, ocupan apreciables extensiones en la parte baja de las laderas. Algunas áreas de esparcimiento e itinerarios facilitan el acceso de excursionistas a las cumbres.
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Rios Eska y Binies Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Desde el punto de vista geológico, el Lugar se localiza en el contexto pirenaico, en el gran surco del flysch eoceno, conocido como Cuenca de Jaca, que queda enmarcado entre las sierras Interiores, al norte, y las Sierras Exteriores, al sur. Los materiales que la conforman son mayoritariamente margas y areniscas en facies turbidíticas con capas intercaladas, en ocasiones de gran potencia, de brechas carbonatadas y calcarenitas, que constituyen excelentes capas guía dentro del Eoceno de la región y que permiten una subdivisión dentro de estos depósitos a falta de una buena correlación micropaleontológica en las facies turbidíticas (Hernández Samaniego et al.). Desde el punto de vista estructural, la zona se caracteriza por pliegues de marcada orientación E-O, que en conjunto quedan perfectamente dibujados por las crestas que constituyen las megacapas carbonáticas. En ocasiones los pliegues son tumbados y afectados por fallas inversas, cabalgantes hacia el sur (Hernández Samaniego et al.). Geomorfologicamente los valles fluviales del Eska y Biniés presentan un carácter denudacional o erosivo (incisión lineal, que conforma redes de tipo dendrítico sobre los materiales del Flysch). Los cauces, al erosionar sobre el sustrato, han generado un complejo conjunto de aristas o interfluvios escarpados y alomados, que llegan a alcanzar más del centenar de metros de altura. Son frecuentes los modelados en gargantas o cañones fluviales, bien representados en el río Biniés (Hernández Samaniego et al.). Las formaciones o depósitos superficiales fluviales se reducen a acumulaciones en valles de fondo plano o morfología en cuna o artesa y orientación submeridiana (Eska, Biniés y Gardalar). Los procesos de vertiente, poco significativos a efectos deposicionales, se traducen en laderas de bloques, canchales y coluviones (Valles del Eska y Biniés principalmente), siendo, sin embargo numerosas las vertientes afectadas por deslizamientos y descalces de bloques, inducidos, en muchos casos, por acciones antrópicas (deforestación) (Hernández Samaniego et al.). El modelado kárstico queda reflejado en los cañones de los ríos Eska (Arrartea-Las Goteras, al Sur de la localidad de Roncal) y Biniés (aguas abajo de la población de Vidangoz) (Hernández Samaniego et al.). En cuanto al tramo alto del Eska (río Belagua), discurre en su cabecera sobre un valle en forma de artesa. Tras la erosión asociada al modelado glaciar que sufrió el valle, éste se ha visto rellenado por depósitos fluvioglaciares hasta conformar su morfología actual. En el cauce, estos depósitos están integrados por capas de gravas alternadas con cantos calcáreos y arcillas marrones. Además aparecen en el valle un conjunto de depósitos glaciares que conforman una morrena alargada y orientada paralelamente al valle, materiales calcáreos y dolomíticos muy poco consolidados de diverso tamaño. El río Biniés tiene una cuenca de alrededor de 50 Km2, enclavada en el dominio submediterráneo, presenta un régimen pluvial, con un caudal anual estimado en 24 Hm3, con un notable estiaje estival. El Eska presenta una cuenca, incluyendo al Belagua, de unos 525 Km2, 445 Km2 en el Valle de Roncal/Erronkari Ibaxa y el resto en Aragón, en la parte final del río. Su régimen es nivopluvial, aunque existe una notable diferencia entre las precipitaciones medias anuales de la cabecera, en condiciones de montaña con influencia alpina, y el tramo bajo en Burgui/Burgi, con dominio claro de las condiciones climáticas mediterráneas. El estiaje, de 160 días, incluye casi 30 de estiaje invernal, en la época de nieves. El Lugar se encuentra en la Región Eurosiberiana, dentro de la Provincia Pirenaico-Cevenense, Sector Pirenaico central y Subsector Pirenaico occidental (Loidi & Báscones 2006). Incluye terrenos de los pisos supratemplado superior (altimontano), supratemplado inferior (mesomontano) y mesotemplado superior (colino superior). El bosque de ribera potencial, tanto en el río Eska como en el Biniés, se corresponde con la fresneda del Brachypodio sylvatici-Fraxinetum excelsioris. Casi siempre estas fresnedas llevan asociadas una sauceda arbustiva del Salicetum lambertiano-angustifoliae hacia el cauce que es característica de la geoserie fluvial pirenaica. La conectividad ecológica o ambiental permite el contacto entre distintos ecosistemas, comunidades, especies o poblaciones; viene a significar la permeabilidad entre las teselas del mosaico que conforma un territorio y se basa en la existencia de corredores. Constituye un parámetro ecológico fundamental debido a que los espacios naturales aislados no son suficientes por sí mismos para conservar la biodiversidad y para cumplir otras funciones ecológicas. En su papel decorredor ecológico, los ríos Eska y Biniés proporcionan importantes hábitats para un gran número de especies de fauna,tanto residentes como migratorias.
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Tramo medio del rio Aragon Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El Aragón es un río de carácter permanente y aluvial por discurrir por materiales sedimentarios modernos aportados por el propio río. Los materiales aluviales pertenecen al cuaternario y ocupan mucha más superficie horizontal que la que ocupa el cauce actual, la llanura de inundación. En el caso del valle del río Aragón está ocupado por formaciones cuaternarias, terrazas y glacis, éstos últimos en el extremo sur. En las terrazas inferiores y nivel actual de inundación del río se forman suelos profundos que, dada la posibilidad de puesta en regadío, están ocupados por los cultivos agrícolas. La zona montañosa del Lugar está formada fundamentalmente por margas, conglomerados y areniscas continentales de final de Terciario que configuran un paisaje de pequeñas sierras. La naturaleza geomorfológica del tramo medio es de carácter meandriforme; sobre todo a su paso por Cáseda, con un único canal que presenta una fuerte dinámica. Entre Gallipienzo y Murillo del Fruto, el río se vuelve a encajonar entre sierras de tamaño medio y las llanuras aluviales se reducen a pequeñas bandas junto al río, para abrirse a una amplia llanura aluvial desde el final del Lugar. El río Aragón nace en el valle de Astún, Huesca, a 2.050 m sobre el nivel del mar. Esta cuenca drena una parte muy importante del sector occidental pirenaico hacia el Mediterráneo. Tras entrar en Navarra por el este, después de ser represado en Yesa, desemboca en la margen izquierda del río Ebro cerca de la localidad de Milagro, aportándole 4.182 hm3 anuales, el 24’8% de la aportación total del Ebro. Los afluentes más importantes de la zona pirenaica Navarra son el Eska e Irati con Salazar y Urrobi. Fuera del ámbito pirenaico destacan las aportaciones del Arga, Cidacos y Onsella, éste último incluido en el Lugar. Su longitud total asciende a 195 km, de los cuales 106 los recorre por territorio navarro. La superficie total de cuenca es de 8.609 km2, de los cuales 1.561 km2 corresponden a la subcuenca del Irati y 2.745 km2 a la del Arga. El régimen natural de caudales del tramo medio del río Aragón se caracteriza por un caudal variable con extremos hidrológicos, es decir, sequías y crecidas debidas a su carácter pluvial y nival. En verano su estiaje dura 136 días de media y la época fría 22 días. Así, las crecidas del río Aragón registran una media de 13 crecidas anuales que suponen una media de 40 días de crecida al año, de las cuales el 60% son en la época fría. Este régimen natural del Aragón se ve fuertemente alterado por la regulación del embalse de Yesa y a través del río Irati por el embalse de Itoiz, los cuales tienen una capacidad de 470 y 417 hm3 respectivamente. Desde ambos embalses se trasvasa agua mediante canales para los regadíos del Canal de Bardenas en el caso de Yesa y regadíos del Canal de Navarra con aguas procedente de Itoiz. Respecto al caudal sólido del río Aragón a su paso por el Lugar, la retención de sólidos en los embalses está provocando la transformación de un tramo de río de carácter transportador a erosivo. Finalmente, el Lugar también incluye varios barrancos de carácter torrencial que recogen las aguas de la Sierra de Ujué para desembocar en el río Aragón a la altura de Gallipienzo.
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Bardenas Reales Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Las Bardenas se enmarcan en el sector centro-occidental de la Cuenca del Ebro y la zona está constituida por materiales continentales depositados en condiciones endorreicas. El espacio comprende una depresión erosiva central rodeada de zonas más elevadas, donde los márgenes están constituidos por arcillas terciarias miocénicas pertenecientes a la Formación Tudela. El centro de depresión está formado por arcillas y limos holocénicos poco litificados, provenientes del lavado de las arcillas terciarias circundantes. Estas arcillas se encuentran intercaladas en su mayor parte por facies aluviales distales (lutitas y areniscas con presencia de calizas lacustres), y por algunos episodios evaporíticos (lutitas y yesos) de finales del Oligoceno. Al norte de la unidad descrita se sitúa la terraza más alta del río Aragón, de posible origen pleistocénico. Desde un punto de vista geomorfológico, en el dominio terciario, en las intercalaciones de areniscas se configuran numerosos resaltes estructurales como consecuencia de su mayor resistencia a la erosión, definiendo la geometría tabular de la región. Es frecuente la presencia de superficies estructurales, como las cuestas y mesas. También se conservan formas derivadas como los cerros cónicos, resultado de procesos de erosión selectiva. Por su parte, las formaciones cuaternarias alcanzan una importante representación destacando el sistema de abanicos o piedemontes, que dan lugar a extensas y vastas plataformas, a veces tipo glacis. Sobre los fondos de valle limosos se canaliza una red hidrológica de tipo dendrítico, compuesta por un gran número de gargantas y pequeños barrancos, que se articulan entorno a los barrancos mayores. La existencia de fenómenos erosivos subterráneos de tubificación (subfusión o piping) asociados a la formación de estas gargantas y barrancos posibilita la formación de un complejo y caótico sistema de cuevas y cavidades. Las áreas septentrional y central del espacio se caracterizan por la presencia de una serie de valles de fondo plano socavados por una sinuosa y extensa red dendrítica de cárcavas y barrancos. Se trata de una red hidrológica de carácter temporal pero muy dinámica, cuyo régimen de caudales responde exclusivamente a la distribución y cantidad de las precipitaciones. El barranco Salado o de Aguasalada, el de Las Limas o Barranco Grande, el de Landarregia-Cambrones y el de Tudela, son los principales ejes hidrológicos sobre los que se articula la amplia red de cárcavas y de pequeños barrancos existente en estas zonas. Por el contrario, la red fluvial del área más meridional del territorio se ordena en torno al río Ebro. A este río acaban tributando directamente los barrancos que discurren por las laderas del Monte de San Gregorio y de La Negra. Se trata de cursos efímeros, que discurren siguiendo la dirección de las estructuras dominantes (NNE-SSO). En estos barrancos los conos de deyección son frecuentes y algunos de ellos alcanzan un gran desarrollo. Existe un importante entramado de balsas diseminadas por todo el territorio, principalmente de origen ganadero. Aunque la mayoría presenta un carácter estacional, existen algunas que mantienen agua durante todo el año. El embalse del Ferial es el humedal de mayor entidad de los existentes en el espacio. Se trata de un embalse de regulación interna integrado en el sistema de regadíos del Canal de Bardenas. Alimentada por este sistema está también la Laguna de Rada, incluida en el Inventario de Zonas Húmedas de Navarra, junto a la balsa de Cortinas y al embalse de Zapata. La litología y la climatología son los factores que determinan el “muy alto” riesgo de erosión que presenta el territorio. Las formas de erosión que se desarrollan en Bardenas están principalmente asociadas a la erosión hídrica. La gran depresión erosiva de Bardenas, asentada sobre materiales limo-arcillosos del holoceno, está caracterizada por la ausencia de relieves pronunciados y por la presencia de una densa red de barrancos. La erosión en barrancos (gullies) sobre los rellenos holocénicos constituye la principal vía de exportación de sedimentos y escorrentía fuera de la cuenca. Las coladas de barro son otro proceso erosivo constatable en Bardenas. Tienen también un carácter estacional y se dan fundamentalmente en las arcillas terciarias.
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Rio Ebro Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El Lugar se encuentra enmarcado entre las tierras de la Ribera Tudelana por la margen derecha y el paraje natural de las Bardenas Reales por su margen izquierda. Se emplaza en la unidad geológica de la depresión del Ebro, formada por un importante paquete de materiales terciarios de naturaleza detrítica, cuya potencia supera varios cientos de metros. Litológicamente está formada por conglomerados, areniscas en bancos continuos, limos, arcillas y algunas capas delgadas de caliza y yeso. Sobre estos materiales terciarios, se ha desarrollado una importante cobertera cuaternaria, originada por los materiales de acarreo de los ríos Ebro y Queiles, en la que distinguimos al menos tres niveles de acumulación o terrazas. Los materiales que constituyen estos depósitos son gravas, arenas, limos y arcillas, abundando más una u otra granulometría en función de las características sedimentológicas del cauce. Dentro de la cobertera cuaternaria, también se encuentran los glacis de erosión, que se desarrollan tanto a partir de las terrazas aluviales antiguas, como a partir de los relieves producidos por los materiales del Terciario Continental. Los distintos materiales presentes, tienen un comportamiento hidrogeológico claramente diferenciado entre sí. Por un lado, las arcillas y los limos con niveles de areniscas y conglomerados, restringidos a paleocanales, del Terciario, dada su baja porosidad eficaz, se comportan como una unidad prácticamente impermeable, únicamente los niveles de areniscas y conglomerados, pueden proporcionar caudales exiguos, con un contenido medio-alto de sustancias disueltas. En todo caso, y dada la potencia del tramo, se debe considerar a esta unidad como un zócalo impermeable. Los materiales cuaternarios, que forman el recubrimiento detrítico existente en el área, constituyen el único nivel permeable de la misma. Las terrazas aluviales antiguas tienen pocas posibilidades como acuíferos, debido a que las gravas suelen estar cementadas, y presentan una costra calcárea en la parte superficial que dificulta la infiltración, aparte de que al quedar colgadas y desconectadas de otros materiales pierden el agua acumulada con relativa rapidez. Las terrazas bajas presentan interés como acuíferos, dada la permeabilidad de las mismas, que será tanto mayor cuanto menor sea su contenido en materiales finos. Están compuestas fundamentalmente por gravas, arenas, limos y arcillas. La recarga de estos materiales cuaternarios tiene lugar por la precipitación directa, por la infiltración de los excedentes de riego y por las aportaciones subterráneas de los glacis conectados en ocasiones con estas terrazas. El río Ebro en su tramo navarro entre Castejón y Cortes se encuentra en su curso medio, en una zona donde se imponen los procesos de sedimentación frente a los de erosión. Presenta numerosos meandros (hasta 20) con grandes radios de giro; la anchura del cauce oscila entre 60 y 200 m y se observan 4 cauces secundarios y 3 meandros abandonados. Las infraestructuras transversales hacen todavía más lento el flujo del agua en este tramo que en sus 45 km tan solo salva 40 metros de desnivel. El régimen hidrológico es pluvio-nival con influencia oceánica de la cabecera del Ebro y del Pirineo navarro y occidental que produce caudales notables en invierno además de una mayor frecuencia de crecidas. Tras la llegada del Aragón-Arga, aguas arriba del límite del Lugar, el Ebro casi duplica su caudal, y a partir de ahí las aportaciones son mínimas mientras que hay dos derivaciones importantes: Canal de Tauste (7,6 m3/s) y Canal Imperial de Aragón (23m3/s). El río Ebro atraviesa de NW a SE, todo el sector Bardenero-Monegrino de Navarra (distrito Bardenero), caracterizado por su clima seco y sus sustratos ricos en yesos (Loidi y Báscones, 2006). Presenta unos rasgos típicamente de llanura (ancho, caudaloso, encajado y con escasa pendiente) y enmarcado en una cuenca eminentemente agrícola. La banda de vegetación riparia pertenece a la geoserie mediterránea ibérica central mesomediterránea de las alamedas blancas fluviales (Loidi y Báscones, 2006). Esta geoserie está compuesta por varias series: la serie de las saucedas (Salico neotrichae S.), de las alamedas y olmedas (Rubio-Populo albae S.) y los tamarizales (Tamarico gallicae S.) (Peralta, 2002). La sauceda ocupa la banda más cercana a las aguas instalándose en la zona del cauce que se inunda por las crecidas. Inmediatamente detrás, ocupando una franja que sólo se inunda ocasionalmente en las grandes crecidas, se encuentra una vegetación dominada por grandes sauces (Salix neotricha) y sobre todo por álamos blancos (Populus alba). Las vegas de fondo de valle, más o menos amplias, a las que muy rara vez alcanza la inundación, con suelos frescos siempre húmedos, están ocupadas por un bosque dominado habitualmente por el chopo (Populus nigra). Por último, la arboleda de tarayales o tamarices, ocupa, en ocasiones, la posición más alejada del agua, entre la olmeda y la serie de vegetación de las laderas, menos influida por el incremento de humedad edáfica propio de fondos de valle y asociada en muchos casos a cierto grado de salinidad. El río Ebro en su papel de corredor ecológico, proporciona importantes hábitats para un gran número de especies de fauna residente y migratoria. Por un lado, el corredor fluvial representa una zona de cría, refugio y alimentación tanto para especies ligadas a medios acuáticos (aves acuáticas, galápago europeo, lamprehuela, fraile, visón, nutria, etc.) como para aquellas otras no estrictamente asociadas a los medios riparios (aves rapaces, paseriformes, quirópteros, etc.). Por otra parte, el corredor también es utilizado por determinadas especies migratorias como vía preferencial en sus movimientos (cigüeña negra, águila pescadora, etc.) y por algunas aves invernantes, que buscan en los sotos y/o en el río áreas de descanso (dormideros) y zonas de alimentación (cormoranes, garzas y gaviotas).
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