Vés al contingut

Espacios protegidos

Seleccionar filtros

Nombre Figura de protección Descripción
Cuencas de los rios Alberche y Cofio Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El LIC/ZEC abarca una amplia mancha verde que se extiende por todo el suroeste de la comunidad de Madrid, limitando con las provincias de Ávila y Toledo. Se caracteriza por un clima mediterráneo templado, con escasas precipitaciones. Se desarrolla sobre rocas graníticas, y suelos arenosos procedentes de la alteración de estas, y sobre rocas metamórficas constituidas por gneises glandulares y micáceos. Además, aparecen calizas cristalinas y afloramientos de rocas filonianas de forma residual, perteneciendo todo el conjunto al Paleozoico. En cuanto a la vegetación, se distinguen dos zonas claramente diferenciadas. Al norte predomina un relieve montano caracterizado por formaciones de Quercus ilex, Pinus pinea y Pinus pinaster. En sus zonas centro y sur predominan los relieves suaves, en los que se asientan dehesas de Quercus ilex, más o menos densas, con manchas de matorral mediterráneo, pastos y encinares mixtos. La red fluvial principal se compone de los ríos Alberche y Cofio, incluyendo el primero los embalses de Picadas y de San Juan. La red viaria es bastante compleja compuesta por un gran número de carreteras debido a la gran superficie del lugar y el elevado número de municipios incluidos en el mismo.
Leer más
Valle del Tietar Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Este Espacio incluye gran parte de la zona castellano leonesa del valle del Tiétar, de la vertiente sur del macizo oriental de la Sierra de Gredos y de las sierras del Cabezo y del Valle. Se trata de un espacio con un gran desnivel altitudinal, desde los 2178 m del pico del Cabezo hasta los escasos 290 m en el punto menos elevado del valle del Tiétar en Castilla y León. Geológicamente, la fosa tectónica del Tiétar delimita al sur la sierra de Gredos, predominando en ambas estructuras las litologías graníticas paleozoicas. Son destacables también, aunque menos importantes que en la sierra de Gredos, las formas del modelado glaciar y periglaciar presentes en este Espacio. El Espacio cuenta con un rico elenco de hábitats de muy variada naturaleza. Entre ellos se pueden destacar los diferentes tipos de bosques, como las formaciones esclerófilas de encinas y alcornoques, los melojares de Quercus pyrenaica, los pinares relictos de Pinus nigra salzmannii, los pinares de pino resinero (Pinus pinaster) o los pinares de pino piñonero (Pinus pinea), sin olvidar las fresnedas y saucedas vinculadas a las zonas con niveles freáticos elevados. Los matorrales también presentan esta variedad, con medios tan diferentes como los cantuesares y tomillares de las zonas basales y los piornales de altura. Esta riqueza de hábitats se ve aumentada si cabe con los pastizales, entre los que destacan los crioturbados de las cotas más elevadas, los cervunales, muy importantes como pastos de verano, o los muy diferentes vallicares y majadales que se pueden encontrar en las dehesas. El carácter térmico del valle permite el cultivo de olivos. En la vega del río Tiétar existen formaciones de bosque de ribera bastante bien conservadas, alternando con huertas, pequeños cultivos y pastizales adehesados. El tramo inferior del río Tiétar en el Espacio se encuentra embalsado por el embalse de Rosarito, de interés para las aves acuáticas. Destaca también la existencia de numerosas gargantas y pequeños ríos que vierten al río Tiétar, caracterizados por presentar un régimen estacional irregular, permanente pero con fluctuaciones a lo largo del año, condicionado por un elevado gradiente altitudinal, dada la proximidad entre su cabecera y su desembocadura. Los tramos medios están encajados y presentan bandas laterales de vegetación riparia que otorgan protección ante las arroyadas regulares que provocan grandes arrastres de material. En el tramo medio de los ríos Arenal, Arbillas y Muelas encuentran refugio pequeñas loreras (Prunus lusitanica) de gran interés botánico.
Leer más
Hoces del Alto Ebro y Rudron - ZEPA Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
Ubicado al norte de la provincia de Burgos, en la zona de transición entre las regiones biogeográficas atlántica y mediterránea, caracterizado por extensas parameras de calizas duras con una topografía bastante llana, surcadas por profundas y sinuosas hoces fluviales y depresiones o valles estructurales formados por materiales blandos (arenas y margas), generadas por la acción erosiva de los ríos Ebro y Rudrón al toparse con sucesivas formaciones de calizas masivas, dando lugar a un sorprendente modelado kárstico sobre el páramo calizo de la Lora, en la zona de transición entre la meseta del Duero y la cordillera Cantábrica. La acción de las aguas sobre los materiales del Cretácico Superior ha creado una impresionante sucesión de cañones, gargantas y desfiladeros que casi llegan a alcanzar los 200 m. de profundidad. También son frecuentes las manifestaciones de la geomorfología kárstica, como las surgencias tobáceas, los relieves acastillados y las cuevas. Entre las surgencias, son de reseñar la resurgencia del río Rudrón en Barrio - Panizares después de su desaparición en el sumidero de Basconcillos del Tozo, y la Fuente de Orbaneja, poderoso manantial que surge de una de las cuevas cársticas del cañón del Ebro y que salva el gran desnivel hasta el río en cascadas. Las dos situaciones geomorfológicas diferenciadas (paramera y laderas del cañón), unido a la variedad litológica, determinan la presencia de diferente vegetación. En la superficie de paramera, además de unas condiciones climáticas más extremadas, el uso agrícola y ganadero ha debido ser tradicionalmente más extenso, de manera que en esta situación se encuentran grandes extensiones de pastos basófilos, encinares y quejigares, acompañados en los suelos más descarnados por enebrales y sabinares. En estos enclaves de páramo, se encuentran también forestaciones de pinos y cultivos de secano en los valles (Sedano, Zamanzas, Manzanedo). En las zonas con suelos más escasos vegetan extensas superficies de pastizales y de matorrales de sustitución, en los que se observa una dinámica tendente a la densificación del matorral derivada de la reducción de la carga ganadera extensiva. En las laderas de los cañones la vegetación cambia dependiendo de la orientación y la pendiente. En las laderas con menor insolación y suelos más profundos pueden encontrarse hayedos, mientras que en las laderas más expuestas se pueden encontrar encinares y en situaciones intermedias quejigares. En los paredones calizos se instalan comunidades de plantas rupícolas, mientras que en las riberas de los ríos Rudrón y Ebro se conservan buenas manifestaciones de la vegetación de ribera (favorecida por la inaccesibilidad de algunos tramos) con alisedas, saucedas arbustivas, fresnedas y tiledas de Tilia platyphyllos.
Leer más
Bosques del Valle de Mena Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Espacio de montaña formado por cuatro áreas no contiguas situadas en zonas de ladera y elevaciones interiores de la depresión del Valle de Mena, en el extremo noreste de la provincia de Burgos. El Espacio se encuentra caracterizado por una excepcional diversidad en sus hábitats forestales tanto en especies como en estructuras, y tanto en especies principales como acompañantes. La geología, la diferencia de niveles altitudinales, las diferentes exposiciones y una ubicación fitogeográfica a caballo entre dominios climáticos mediterráneos y atlánticos templados, con notable humedad y cierta termicidad, han favorecido la conservación de una notable diversidad florística. En el borde sur el Espacio alberga los hayedos acidófilos y quejigares atlánticos de las umbrías de la Sierra de la Peña y del valle de Angulo, apareciendo representaciones de pino silvestre autóctono con enebros cerca de Arciniega. En el borde norte, las laderas de los Montes Ordunte están ocupadas por hayedos y robledales, con interesantes representaciones de tejedas, avellanares y loreras. En la zona interior del Espacio persisten bosques más térmicos con castañares, encinares o quejigares. En general en todas las zonas es común la mezcla de varias especies dominantes y la presencia abundante de otras como arces, acebos, tilos, fresnos, cerezos, madroños o mostajos (Sorbus aria y Sorbus torminalis). Esta rica diversidad se ve enriquecida por los hábitats y especies ligados a los pastizales y hábitats y especies azonales, fundamentalmente roquedos y turberas de diversos tipos, así como por hábitats de pastizal, sobre todo en la cima de los Ordunte. Otras comunidades vegetales con elevado interés son la turbera de Zalama, situada en la cumbre del extremo occidental de los Montes de Ordunte, en el límite de las provincias de Burgos y Vizcaya, y que debido a perturbaciones antrópicas actualmente está inactiva, así como praderas y juncales higroturbosos.
Leer más
Montes de Valnera Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Este espacio se localiza al norte de la provincia de Burgos, en el macizo de Castro Valnera, que se trata de una de las elevaciones más destacadas entre la cordillera Cantábrica y los Pirineos. Destaca la gran diversidad de sustratos litológicos de estas montañas, estando los materiales silíceos (terrígenos) restringidos a las cotas superiores del macizo, que se mezclan hacia tramos inferiores con materiales calizos y carbonatados (marinos) en una disposición compleja de estratos alternantes, elevándose en terrazas sucesivas. El Espacio alberga, además, notables formaciones de calizas masivas de elevada potencia en la periferia del Castro, existiendo una gran variedad y contraste entre las crestas calcáreas o las grandes extensiones de lapiaz y las lomas silíceas cubiertas de pastizal o matorral. Este territorio es el más lluvioso de toda la comunidad de Castilla y León, siendo muy elevada la incidencia actual de la nieve en las cotas más elevadas, habiendo sido la actividad glaciar pleistocénica muy intensa pese a la moderada altitud de estas montañas (1718 m de altitud máxima). Estas características han favorecido que las vertientes meridionales del Castro presenten espectaculares manifestaciones de la geomorfología kárstica de alta montaña, como enormes grietas, torcas y profundas simas, extensiones de litosuelos desnudos, potentes lapiaces, etc. La inclinación hacia la solana de los sustratos favorece la aparición habitual de surgencias y zonas higroturbosas que albergan interesantes hábitats turfícolas y fontinales, con una elevada diversidad y valor desde el punto de vista botánico. Otro elemento esencial para explicar la naturaleza del espacio es su posición geográfica estratégica, siendo el macizo montañoso segregado de mayor entidad entre el eje pirenaico y la cordillera Cantábrica (se sitúa en el límite de las regiones botánicas pirenaica y astur-galaica), además de constituir el jalón divisorio de los climas meseteño y marítimo. Por toda esta configuración y condicionantes, las montañas de Valnera son una de las zonas más valiosas de Castilla y León desde el punto de vista de la diversidad biológica, especialmente importante en el aspecto botánico, suponiendo un valioso y singular "hotspot" (punto caliente de biodiversidad) que alberga una enorme importancia corológica, con un elevado número de taxones boreoalpinos de interés, que han quedado acantonados en las cotas superiores de este enclave. De entre el gran elenco de taxones higroturbosos de interés del espacio, cabe destacar, entre otras, la presencia de numerosas poblaciones de Gentiana boryi, cuyas únicas poblaciones del eje pirenaico-cantábrico se localizan en estos montes, mostrando una de las disyunciones corológicas más singulares de la botánica peninsular. Resultan también destacables las formaciones pteridofíticas que dominan las abundantes grietas kársticas del Castro, con helechos tan escasos como Phegopteris conectilis, uno de los helechos más amenazados de la Cordillera. El espacio alberga multitud de hábitats asociados a la montaña atlántica, en especial las formaciones de roquedos, prados, pastos y matorral, debido a la incidencia histórica de las quemas ganaderas, resultando especialmente importantes los frecuentes ambientes higroturbosos, como la extensa y singular turbera de Estacas de Trueba, albergando además otras zonas cacuminales con una dinámica propia de turberas de tipo cobertor que han sido alteradas por las continuas quemas. El uso predominante del territorio es el ganadero, que ha condicionado la característica fisionomía del paisaje con los interesantes sistemas de prados parcelados y cabañas ganaderas, aunque en la actualidad se trata de un aprovechamiento en franco declive. La existencia de formaciones arboladas que se mantienen en las zonas menos accesibles al fuego, principalmente los hayedos que prosperan en los valles más umbrosos y en algunas superficies de lapiaces, así como los contados bosquetes de tejos y bujedas del territorio, presentan un elevado interés ecológico en este deforestado espacio.
Leer más
Hoces del Alto Ebro y Rudron Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Ubicado al norte de la provincia de Burgos, en la zona de transición entre las regiones biogeográficas atlántica y mediterránea, caracterizado por extensas parameras de calizas duras con una topografía bastante llana, surcadas por profundas y sinuosas hoces fluviales y depresiones o valles estructurales formados por materiales blandos (arenas y margas), generadas por la acción erosiva de los ríos Ebro y Rudrón al toparse con sucesivas formaciones de calizas masivas, dando lugar a un sorprendente modelado kárstico sobre el páramo calizo de la Lora, en la zona de transición entre la meseta del Duero y la cordillera Cantábrica. La acción de las aguas sobre los materiales del Cretácico Superior ha creado una impresionante sucesión de cañones, gargantas y desfiladeros que casi llegan a alcanzar los 200 m. de profundidad. También son frecuentes las manifestaciones de la geomorfología kárstica, como las surgencias tobáceas, los relieves acastillados y las cuevas. Entre las surgencias, son de reseñar la resurgencia del río Rudrón en Barrio - Panizares después de su desaparición en el sumidero de Basconcillos del Tozo, y la Fuente de Orbaneja, poderoso manantial que surge de una de las cuevas cársticas del cañón del Ebro y que salva el gran desnivel hasta el río en cascadas. Las dos situaciones geomorfológicas diferenciadas (paramera y laderas del cañón), unido a la variedad litológica, determinan la presencia de diferente vegetación. En la superficie de paramera, además de unas condiciones climáticas más extremadas, el uso agrícola y ganadero ha debido ser tradicionalmente más extenso, de manera que en esta situación se encuentran grandes extensiones de pastos basófilos, encinares y quejigares, acompañados en los suelos más descarnados por enebrales y sabinares. En estos enclaves de páramo, se encuentran también forestaciones de pinos y cultivos de secano en los valles (Sedano, Zamanzas, Manzanedo). En las zonas con suelos más escasos vegetan extensas superficies de pastizales y de matorrales de sustitución, en los que se observa una dinámica tendente a la densificación del matorral derivada de la reducción de la carga ganadera extensiva. En las laderas de los cañones la vegetación cambia dependiendo de la orientación y la pendiente. En las laderas con menor insolación y suelos más profundos pueden encontrarse hayedos, mientras que en las laderas más expuestas se pueden encontrar encinares y en situaciones intermedias quejigares. En los paredones calizos se instalan comunidades de plantas rupícolas, mientras que en las riberas de los ríos Rudrón y Ebro se conservan buenas manifestaciones de la vegetación de ribera (favorecida por la inaccesibilidad de algunos tramos) con alisedas, saucedas arbustivas, fresnedas y tiledas de Tilia platyphyllos.
Leer más
Embalse del Ebro - Monte Hijedo Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
La parte castellano leonesa del embalse del Ebro inunda un amplio valle en el que predominan las litologías silíceas (arenas y areniscas del cretácico inferior) de relieves suaves. También existen afloramientos de calizas del Cretácico superior con un relieve más acentuado (en forma de muela). Es un embalse de orillas abiertas y escasa profundidad. En su perímetro aparece una ligera banda de vegetación acuática y algunos bosquetes de vegetación leñosa de ribera, destacando las saucedas. El embalse se caracteriza por su amplia lámina de aguas abiertas, con bahías poco profundas que permiten la existencia de una rica vegetación subacuática, presentando zonas de encharcamiento estacional y orillas arenosas con vegetación herbácea. La mayor parte del Espacio (sin contar con el área ocupada por las aguas embalsadas) está ocupada por pastizales de siega y de diente. Los pastizales abandonados son invadidos por formaciones mixtas de ericáceas (Erica cinerea, Daboecia cantabrica) y tojo (Ulex gallii). Existe una interesante extensión con poco drenaje natural en la que se encuentran turberas con las comunidades vegetales asociadas a estos medios: "juncales" de Myriophyllum, superficies pobladas por briófitos del género Sphagnum acompañados de Menyanthes trifoliata, Drosera rotundifolia y brezales higrófilos de Erica tetralix. El Espacio incluye, además, parte del valle de Valdebezana, englobando robledales, hayedos y pinares bien desarrollados en las áreas más montañosas cercanas al embalse.
Leer más
Picos de Europa en Castilla y Leon Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
Amplio Espacio de la región atlántica de más de 100.000 ha situado al noreste de la provincia de León, ocupando la parte occidental del macizo de los Picos de Europa. Abarca diez términos municipales que se extienden por los valles del Alto Porma, Valdeburón, Tierra de la Reina, Riaño, Crémenes, Alión, Alto Cea y cabecera del río Grande. Toda la zona se caracteriza por un relieve muy abrupto, presentando grandes desniveles, oscilando entre menos de 1.000 metros en los valles más profundos y más de 2.000 metros en los picos más altos, como el Tres Provincias (2.480 m), Pico Murcia (2.349 m), los Mampodre (2.190 m), Peña Ten (2.140 m) y Cuerna (2.155 m). Entre los materiales litológicos destacan las cuarcitas y areniscas en la sierra de Riaño y las calizas en el macizo de Mampodre. El área incluye interesantes lagos glaciares como el Lago de Isoba, Lago del Ausente, Lagunas de los Hoyos de Vargas y Pozo Butrero. En las zonas más elevadas, por encima de 1.700 metros, abundan los pastizales, cervunales y turberas, alternando con afloramientos rocosos. Los matorrales alternan entre los piornales en los mejores sustratos y las ericáceas en las áreas más degradadas. En las zonas de afloramientos rocosos abunda el matorral de enebros rastreros con Juniperus nana o Juniperus sabina acompañado de arándanos y gayubas. Son frecuentes las comunidades rupícolas que se desarrollan en las grietas y repisas de los paredones rocosos así como en los canchales de ladera. Los hayedos acidófilos son el bosque principal del Espacio, los tejos crecen en los barrancos umbríos y los robledales (rebollo, carballo y roble albar) ascienden por las laderas de sus montañas descarnadas. Es también característica la existencia de sabinares que se sitúan sobre suelos muy pobres del sur de Espacio, en torno al municipio de Crémenes. El abedul está representado por bosques que forman el límite natural de los hayedos silíceos de la zona y el acebo suele aparecer como acompañante en masas mixtas. Son de destacar los enclaves del Pinar de Lillo (pinar autóctono de Pinus sylvestris acompañado de hayas, abedules, acebos, etc.) y los bosques de Pardomino y Hormas, masas mixtas de robles albares, hayas y un abundante cortejo florístico. Las forestaciones con pino silvestre sobre brezales o piornales resultan frecuentes. En el Espacio se ubican las cabeceras de los ríos Esla, Porma y Cea, presentando profundos valles fluviales, a menudo encajonados, donde se mantienen puntualmente algunos bosques de ribera bastante bien conservados. En las llanuras de inundación se mantienen prados de siega y sebes. Tienen especial importancia asimismo, las comunidades propias de medios hidrófilos como turberas, brezales y praderas húmedas. En su interior se localiza además el embalse de Riaño, constituyendo el embalse del Porma una de sus fronteras al oeste.
Leer más
Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
(Categoría UICN: No aplica)
Espacio situado al norte de la provincia de Palencia, formando parte de la Montaña Palentina en la vertiente meridional de la cordillera Cantábrica. Se trata de un territorio muy montañoso y que se caracteriza por las elevadas altitudes de sus cumbres con picos de más de 2.000 metros como el Curavacas (2.528 m), Peña Prieta (2.538 m) o el Espiguete (2.450 m) y por los fuertes desniveles en los fondos del valle que pueden situarse sobre los 1.000 metros. Desde el punto de vista geomorfológico, las calizas de la Montaña Palentina han permitido un importante modelado kárstico, sobre todo tipo hipógeo (Sima del Espigüete, Sima del Anillo, Cueva del Cobre, Cuevas de Tremaya). Durante el Cuaternario, el glaciarismo fue muy importante como así lo atestiguan los circos, umbrales, valles en artesa y sistemas morrénicos terminales que constituyen un conjunto típicamente alpino. Se trata de un territorio bastante complejo geológicamente con sustratos paleozoicos de diferente naturaleza (calizas, pizarras, conglomerados, areniscas...). La variedad de sustratos, exposiciones, pendientes y condiciones climáticas (algunas zonas del sur del Espacio están sometidas a condiciones de clima mediterráneo, mientras la mayor parte del mismo está inmerso en condiciones atlánticas), así como el rango altitudinal (están representados los pisos supramediterráneo, montano y subalpino) favorecen la presencia de una gran variedad de comunidades vegetales y de gran interés botánico. En este espacio nacen los dos ríos más importantes de la provincia, el río Carrión, en la Laguna de Fuentes Carrionas (2.230 m) y el río Pisuerga en la Cueva del Cobre, al sur de la Sierra de Peña Labra. En el valle del río Carrión contrastan las fuertes pendientes de escasa cobertura vegetal y predominio de roca con valles de amplia cobertura arbustiva, mientras en la cuenca del Pisuerga destacan por el contrario la presencia de extensas masas arboladas que se asientan sobre un relieve menos acentuado. Estos dos ríos y sus afluentes presentan tramos embalsados dentro del espacio (embalses de Compuerto, Camporredondo, Requejada y Cervera-Ruesga). Asimismo, se encuentran presentes numerosas turberas y zonas húmedas de gran interés como la Turbera de Cantos, Turbera del Sel de la Fuente, Turbera del Ves, Lago del Pozo de Curavacas, Laguna de Fuentes Carrionas, Laguna de las Lomas, Laguna del Ves y Laguna de Pozo Oscuro. Entre las formaciones boscosas encontramos encinares (Quercus ilex subsp. ballota), melojares (Quercus pyrenaica), quejigares (Quercus faginea subsp. faginea) y hayedos acidófilos y calcícolas (Fagus sylvatica). A estos tipos de bosque hay que añadir los enebrales de sabina albar (Juniperus thurifera), aquí en su límite norte de distribución en la península Ibérica. Cabe mencionar la existencia de una pequeña y singular tejeda (Taxus baccata) con ejemplares de gran talla y las acebedas (Ilex aquifolium). Los matorrales son también muy variados, destacando los del piso subalpino con enebrales de Juniperus communis subsp. alpina en zonas elevadas sobre sustratos silíceos y sabinares de sabina rastrera (Juniperus sabina) a las mismas alturas, pero sobre sustratos calcáreos. Los pastizales de siega y de diente y los diferentes pastos de altura, añaden riqueza al conjunto. Son destacables además las ricas comunidades de pedreras y roquedos.
Leer más
Covalagua Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Covalagua se sitúa al noreste de la provincia de Palencia, en el límite con la provincia de Burgos y Cantabria. Se encuentra en las estribaciones más occidentales de los Páramos de la Lora, en la zona de contacto entre los relieves de la cordillera Cantábrica y los materiales sedimentarios de la cuenca del Duero. El páramo de Covalagua, también denominado Lora de Valdivia, es un gran sinclinal colgado donde se desarrollan fenómenos de modelado kárstico tales como dolinas, lapiaces, uvalas, cuevas y surgencias que configuran un espectacular paisaje de gran interés geológico y geomorfológico. Este territorio presenta tres tipos de superficies claramente diferenciadas, la llanura esteparia de la culminación del páramo, que ocupa la mayoría del espacio y donde los usos ganaderos son predominantes, las laderas que la rodean, en buena parte forestales, y la campiña entorno a los núcleos urbanos que limitan con el Espacio, donde se localizan superficies cultivadas, fundamentalmente de secano. En el extremo norte del espacio y refugiado al abrigo de los paredones del mirador de Valcabado pervive un hayedo basófilo xerófilo de gran interés, apareciendo en las zonas más bajas de este lugar una mancha de melojar maduro y repoblaciones de pinos (Pinus radiata, P. nigra y P. sylvestris). En el valle de Covalagua destaca una formación tobácea con su facies de musgo asociada a la surgencia presente, así como un quejigar donde aparecen pies aislados de hayas, tejos o acebos. En las inmediaciones del río Covalagua se dispone un bosque mixto de ribera y en el resto de las laderas del espacio conviven principalmente masas mixtas de rebollo y quejigo con orlas espinosas, aulagares pulviniformes de Genista hispanica subsp. occidentalis y terrenos cultivados. En el tercio más septentrional de la plataforma de culminación del páramo, destacan las plantaciones de coníferas que presentan una escasa productividad, habiendo afectado el subsolado al sustrato rocoso. La superficie del páramo, donde los suelos someros son predominantes, está poblada fundamentalmente por tomillares, destacando la presencia de formaciones vegetales particulares de las dolinas con taxones de interés. También destaca la abundante representación de la vegetación casmofítica que coloniza y prospera sobre las paredes y afloramientos calizos distribuidos por el espacio. Existe un extenso y singular campo de dolinas en la plataforma de culminación del páramo, con algunas muy bien conservadas que albergan bosquetes de álamo temblón y avellanares de elevado interés de conservación.
Leer más
Sierra de Ayllon Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
La Sierra de Ayllón es el extremo oriental del sistema Central. Las rocas que la forman son fundamentalmente esquistos, pizarras, areniscas y cuarcitas (cámbrico-ordovícico), aflorando además calizas cretácicas en el extremo este. Las cuarcitas, que son los elementos más resistentes, dirigen el modelado, correspondiendo los resaltes más destacados a la cuarcita del Arening (Ordovícico inferior) como el interfluvio entre los ríos Riaza y Vadillo. Sobre los esquistos y pizarras las estructuras quedan más enmascaradas y el modelado es más homogéneo y suave. Pero el relieve de este sector no sólo está condicionado por la litología, sino que adquiere especial relevancia el juego de fallas a lo largo de las cuales se levantan unos bloques, hundiéndose otros, por lo que se trata de una sierra de relieve bastante abrupto, con cualidades estéticas elevadas. En las laderas abundan los canchales, fruto de la acción hielo-deshielo (modelado periglaciar). El paisaje vegetal está dominado por melojares de Quercus pyrenaica y por extensos brezales. En las zonas más elevadas también están representados los piornales de Cytisus oromediterraneus y los pastizales psicroxerófilos dominados por Festuca curvifolia. Además hay que destacar la presencia del hayedo de la Pedrosa en Riofrío de Riaza, situado en el puerto de la Quesera. Se trata de uno de los hayedos más meridionales de la península Ibérica y de Europa. El cortejo florístico que acompaña a este hayedo es pobre en elementos eurosiberianos, compensado por la riqueza en número de especies propias del melojar. Acompañando al haya se encuentran ejemplares de roble albar (Quercus petraea), avellanos (Corylus avellana), serbales (Sorbus aucuparia) y acebo (Ilex aquifolium). Sobre los afloramientos calizos del este del territorio se desarrollan sabinares de sabina albar (Juniperus thurifera). El Espacio se caracteriza, además, por la presencia de extensas superficies forestadas con pino silvestre (Pinus sylvestris).
Leer más
Sabinares del Jalon Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Forma parte de la paramera que sirve de unión entre el sistema Central y el Ibérico. El norte del espacio, con una menor altitud media, está compuesto mayoritariamente por materiales terciarios (conglomerados, arenas, lutitas y arcillas). Al sur predominan los materiales mesozoicos, fundamentalmente calizas, aunque puntualmente aparecen arenas y afloramientos de yesos. El paisaje está formado por suaves anticlinales erosionados en las zonas superiores y pequeños valles excavados por los afluentes del Jalón. En la zona oriental la paramera se mantiene menos erosionada. El Espacio se encuentra caracterizado por albergar importantes formaciones forestales, fundamentalmente sabinares de sabina albar (Juniperus thurifera), siendo representativo de estas formaciones en el Espacio la existencia de una alta densidad de pies, comparada con otros sabinares peninsulares. Es también característica la existencia de encinares de diferentes estados de desarrollo, situados fundamentalmente al amparo de barrancos y vaguadas, entremezclándose y compitiendo, en algunas zonas, con el propio sabinar. La variedad de hábitats se ve enriquecida además por la presencia de matorrales con especies de interés como Tanacetum vahlii, pequeños cauces fluviales y lagunas, y hábitats azonales como pequeños cortados fluviales, roquedos y canchales. Dentro de los medios acuáticos destaca la laguna de Judes, situada sobre una amplia depresión de origen kárstico que marca el nivel freático del acuífero de la zona, teniendo un carácter marcadamente estacional y presentando comunidades vegetales adaptadas a la inundación temporal.
Leer más
Paramo de Layna Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Espacio situado en el sureste de la provincia de Soria caracterizado por presentar una serie de páramos calizos y pedregosos, de relieve llano, por encima de los 1000 metros de altitud que dan lugar a un paisaje deforestado. La zona se caracteriza por la existencia de amplias superficies de matorrales almohadillados, siendo especies características de estos hábitats la aulaga merina (Genista pumila), el cojín de monja (Erinacea anthyllis), el lino (Linum apressum), la ajedrea (Satureja intricata) y varias especies de tomillos (Thymus spp.). En el resto del Espacio no ocupado por matorrales se pueden encontrar reducidas extensiones de pastizales, campos de cultivo de secano y arbolado disperso, formado principalmente por quejigos, encinas y sabinas. En el Espacio destacan especialmente por su singularidad los pastizales de Salinas de Medinaceli, en los que se encuentran interesantes manifestaciones de comunidades vegetales halófilas adaptadas a ambientes con altas concentraciones de sal, donde habitan especies de flora de alto interés como Glaux maritima, Scorzonera parviflora y Salicornia ramosissima.
Leer más
Pinar de Losana Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Espacio ubicado en el extremo oriental del sistema Central, en la ladera norte de la Sierra de Pela, en el que se pueden diferenciar los hábitats presentes en la ladera, que abarca una serie de crestones calizos en escalera en su parte superior, y por otra parte su piedemonte dominado por areniscas. Entre los crestones calizos, donde aparecen hábitats de vegetación casmofítica, ha persistido un enclave relíctico relevante de Pinus sylvestris con ejemplares arbóreos de gran porte, con presencia de prados subalpinos y aulagares con enebros. En el piedemonte dominan formaciones de rebollar con presencia de encinas y quejigos, pequeñas formaciones de bosques de galería en los arroyos y prados con molinias y orquídeas. Su peculiar posición biogeográfica suroccidental en el sistema Ibérico que entronca con el sistema Central, a caballo entre la cuenca del Duero y el Tajo, ha propiciado la llegada de especies de flora desde diversas cadenas montañosas. De este modo, es un lugar de encuentro de endemismos pirenaicos, destacando los matorrales almohadillados de Arenaria tetraquetra, y del sistema Central, con presencia de taxones que llegan desde regiones béticas y otros con óptimos subcantábricos o centroeuropeos que encuentran aquí su límite de distribución meridional. Las calizas del pinar de Losana contactan hacia el valle con areniscas rojizas de naturaleza silícea, presentando un destacado contraste cromático. Al pie de los cortados de areniscas, en orientaciones umbrías, habitan entre los melojares plantas escasas como Pulsatilla rubra. Entre estas zonas se alternan vaguadas húmedas donde se pueden encontrar prados con orquídeas.
Leer más
Altos de Barahona Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Al sur de la provincia de Soria, entre la sierra Ministra y la sierra de Pela, los Altos de Barahona constituyen una serie de planicies por encima de los 1000 m de altura que albergan gran variedad de hábitats. Predominan en este territorio los pastizales secos y formaciones de matorrales espinosos almohadillados con aulaga merina (Genista rigidissima), cojín de monja (Erinacea anthyllis) y ajedrea (Satureja intricata), destacando en los páramos del entorno de Torrevicente la presencia del lirio rastrero Iris lutescens. Estas formaciones de pastizal y matorral han sido aprovechadas tradicionalmente por una extensa cabaña ganadera de ovino, en disminución hoy en día. También son importantes las formaciones forestales, fundamentalmente pequeñas manchas de encinares y quejigares que aparecen refugiadas en barrancos y laderas, así como los sotos fluviales. Otro elemento significativo del Espacio lo comprenden los cortados y roquedos, destacando el cañón del río Talegones, entre Lumías y Torrevicente, la hoz de Rello y los cortados formados por el río Escalote, tanto en Barcones como en La Riba de Escalote. En las cercanías de Barahona, principalmente, aparece un conjunto de pequeñas lagunas temporales, de carácter endorreico, que aportan una importante diversidad de hábitats en la zona de vocación más agrícola del Espacio.
Leer más
 
 
 
 
 
 

A continuación, se ofrecen distintos enlaces de descarga de la cartografía en formato Shapefile.

Si lo desea puede descargar la cartografía completa de los distintos grupos de Espacios protegidos:

O también tiene la opción de descarga, en el mismo formato, de la selección aplicada en los filtros de su izquierda:

El sistema de referencia nativo de los datos es WGS 84 (CRS84) en coordenadas geográficas -  EPSG 4326.

marca de gota  Enlaces de interés