La carretera C-260 de Figueres a Roses representa un acceso preferente a la Costa Brava, con una IMD próxima a los 25.000 vehículos/día, que se incrementa aún más durante el período estival. Esta alta densidad de tráfico comportó la necesidad de ampliar la carretera existente, incluyendo un tramo que cruza el Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà y la Reserva Natural Integral (RNI) dels Estanys. La alta sensibilidad del medio en el entorno de la carretera obligó a que el proyecto constructivo –que se redactó en el año 1998- incorporara por primera vez en Catalunya, toda una serie de estructures destinades exclusivamente a facilitar el paso de fauna, en concreto de anfibios, de carnívoros (especialmente turón, Mustela putorius, y nutria, Lutra lutra) y de ungulados (concretamente el jabalí, Sus scrofa, y el gamo, Dama dama). El proyecto que se presenta ha sido desarrollado por encargo de GISA y la Direcció General de Carreteres (Departament de Política Territorial i Obres Públiques), y contó con la colaboración del Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà (Departament de Medi Ambient) y el impulso de la Associació de Naturalistes de Girona, que promovió la evaluación de la efectividad de los pasos. Los trabajos que se realizaron durante los años 2001 y 2002, tenían como finalidad la caracterización de los pasos de fauna y obras de drenaje adaptadas, y el control de las especies que los utilizaban. También se pretendía identificar puntos con alta incidencia de mortalidad de fauna. Cabe destacar que el estudio, además de incluir la diagnosis de la efectividad de los pasos y las posibles deficiencias en el sistema de medidas aplicadas, estuvo claramente orientado a la corrección de estas deficiencias y por lo tanto, se incluyó también en el proyecto de medidas correctoras. Actualmente, la Direcció General de Carreteres ya está preparando su ejecución. El tramo de estudio incluye una longitud de 2,2 km, prácticamente todos ellos en paso en terraplén, y se controlaron un total de 17 pasos de fauna y drenajes adaptados. La metodología utilizada se basa en el control de los pasos combinando la aplicación de bandas de polvo de mármol para el registro de huellas, con la obtención de fotografías con cámaras que se activan automáticamente con la intercepción de una barrera de infrarrojo por parte de los animales. También se instalaron superficies de arena adecuada para el registro de huellas en el entorno de los accesos de los pasos, y se realizaron 21 recorridos a pie del tramo de carretera estudiado, para detectar los puntos dónde se detectaban animales muertos por atropello o colisiones con vehículos, y proceder a su determinación. Los resultados muestran que en el tramo de estudio los pasos de fauna son intensamente utilizados por la mayor parte de los grupos de vertebrados terrestres presentes en la zona, con un incremento notable en la utilización de pasos situados en el interior de la RNI; en total se han identificado 15 especies salvajes de vertebrados terrestres, sin considerar las diferentes especies de aves que también utilizan los pasos. La nutria ha sido detectada utilizando tres drenajes adaptados. En cambio, las especies de ungulados son más reticentes a utilizar los pasos; el jabalí ha usado sólo dos de las estructuras (de 10 y 11 m de ancho), mientras que el gamo, que se encuentra en la zona pero en baja densidad, no ha utilizado ninguna. El hecho que las especies mas grandes no utilicen los pasos se atribuye especialmente a la reducida altura y a la frecuente inundación de algunas estructuras. El perfil de la vía sobre terraplén y el alto nivel freático en esta zona de marisma no permiten que se incremente la altura de las estructuras, que en ningún caso puede superar los 2 m. A pesar de los buenos resultados obtenidos en el seguimiento, se han propuesto actuaciones para incrementar el uso de los pasos y reducir la mortalidad por atropello en este tramo. Estas propuestas incluyen: - La instalación de valla per