Chasmanthe aethiopica (L.) N.E.Br. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

No nativa

    Identificador:

1082

El origen de esta especie se ubica en la región del Cabo de Buena Esperanza (reino Capense), en el sur de África.

Florece de julio a octubre, aunque en cultivo la hemos observado en flor en las costas de Huelva, Cádiz y Granada en pleno mes de enero. Se propaga tanto por semilla como por vía asexual por medio de cormos. Durante el otoño e invierno tiene lugar el crecimiento de los cormos bajo el suelo, produciéndose en primavera la emisión de las hojas y en verano la floración. Un solo individuo puede dar lugar, al cabo de algunos años, a una pequeña colonia por medio de la reproducción vegetativa.

Requiere suelos bien drenados aunque ligeramente húmedos. Poco exigente en lo que respecta a la naturaleza mineralógica del substrato. Prefiere las situaciones de media sombra. Es una planta muy termófila, incapaz de prosperar en zonas con clima muy contrastado con inviernos en los que la temperatura descienda por debajo de 4 ºC.

Donde resulta más nociva, por el momento, es en Australia y en Malta. En este último país, invade las comunidades de garriga sobre terrenos kársticos, compitiendo con las especies nativas de este valioso ecosistema mediterráneo. En Canarias, ha invadido zonas forestales de alto valor ecológico en las islas más húmedas, como el Parque Rural de Anaga, en el norte de Tenerife, donde abunda localmente en varios enclaves (Cruz del Carmen, Chamorga, alrededores de la Casa Forestal de Taganana, etc.). La población onubense, aunque autoperdurante y formada por individuos de distintos tamaños y en diversos estados fenológicos, se localiza en el borde de un pinar de Pinus pinea L.

colindante con una urbanización, en una zona poblada. Precisamente esta última circunstancia induce a pensar en una procedencia a partir de restos de jardinería, si bien por el momento debe considerarse más bien como subespontánea. En Portugal, se ha hallado escapada de cultivo en Sintra y en Malveira da Serra, aunque sin carácter invasor.

Recientemente, hemos encontrado una población autosuficiente en la costa de Huelva, procedente seguramente de un antiguo cultivo ornamental. GC [Gc], H, TF [TF, Pa, Go]. Tendencia demográfica expansiva en Canarias y ausente, por ahora, en la Península y Baleares. No obstante, debe prestarse atención ya que sí que se encuentra escapada de cultivo en Portugal.

Para controlar las invasiones de esta especie resulta primordial fomentar las medidas preventivas, prohibiéndose su uso como planta ornamental en el archipiélago canario. En cuanto a los métodos de control propiamente dichos, dado el valor ecológico y la fragilidad de los ecosistemas canarios invadidos, desaconsejamos tajantemente el empleo de fitocidas. Los únicos métodos sostenibles serían de tipo mecánico, consistiendo básicamente en la retirada manual de todas las plantas. Los operarios que realicen los trabajos deberán ir provistos de herramientas de cava (azadas, piquetas, etc.) para desenterrar los cormos.

El material vegetal extraído debe introducirse en bolsas de plástico herméticas y posteriormente ser destruido (incineración, pudrición, etc.). La operación se tiene que repetir varias veces hasta asegurarnos que no ha quedado ningún cormo en el suelo que pueda volver a desencadenar la invasión. En los casos de invasiones localizadas y de poca extensión superficial, pueden mejorarse los resultados colocando de una capa de tierra sobre el terreno de al menos 20 cm de espesor o mejor una lámina de plástico negro, similar a las utilizadas en agricultura (acolchados), con el objeto de impedir el desarrollo de nuevos individuos.