Gnorimus variabilis (Linnaeus, 1758) Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

12379

Especie distribuida por las regiones montañosas y boscosas europeas, desde Reino Unido al Caúcaso. En la Península Ibérica presenta una distribución muy fragmentada, estando presente principalmente a lo largo la región Eurosiberiana y una localidad del sistema Central, concretamente en el subsector biogeográfico Gredense.

su ciclo larvario se ha estimado entre dos y tres años por lo que la retirada de los árboles muertos supone una amenaza para la supervivencia de la especie. Durante su estado adulto presenta hábitos florícolas, encontrándose activos entre los meses de mayo y agosto.

Especie ligada a bosques maduros de Castanea, Quercus faginea, Quercus robur, Quercus humilis también en Fagus sylvatica. Especie saproxílica estricta durante su estado larvario, ligada a grandes masas boscosas de caducifolios en cuya madera se desarrollan sus larvas. Las larvas se desarrollan tanto en madera muerta como en las oquedades de grandes árboles en pie.

se trata de una especie rara tanto en España como en otras regiones de Europa. Como en otras especies saproxílicas, su rareza y el estado fragmentado de sus poblaciones puede deberse a la regresión de los grandes bosques maduros que la especie necesita para su desarrollo.

Como para cualquier especie vulnerable incidir en el monitoreo y estudio de la evolución de sus poblaciones es recomendable, más aun tratándose de una especie de marcada distribución eurosiberiana pudiendo estar a su vez afectada por las consecuencias del calentamiento global. Las propuestas de conservación sobre su hábitat implican el establecimiento de corredores entre parches de bosque y el mantenimiento tanto de madera muerta en suelo y tocones, como de los grandes árboles que ofrecen con sus oquedades numerosos microhábitat para el desarrollo de sus larvas así como por el mantenimiento de la diversidad florística requerida por la especie en su estado adulto.

su marcado carácter saproxílico hace que se encuentre estrictamente ligada a bosques, más en concreto bosques maduros con grandes árboles provistos de oquedades y abundante madera muerta en pie y en suelo. Por este motivo, el deterioro del bosque, así como la retirada de madera muerta pueden tener grave impacto en las poblaciones de la especie. se trata de una especie poco móvil por lo que la fragmentación de su hábitat puede repercutir en el aislamiento de sus poblaciones y por lo tanto en su conservación. Asimismo, no hay que olvidar que los adultos son florícolas por lo que requieren del mantenimiento de una orla florística adecuada que pasa por evitar un excesivo cerramiento del bosque, si bien, Paulian y Baraud (1982) han observado a los adultos alimentándose de inflorescencias de Castanea sativa.