Microtus duodecimcostatus (De Sélys-Longchamps, 1839) Nombre:

Topillo mediterráneo

Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

11180

Es una especie típicamente ibérica, aunque también aparece en amplias áreas del sureste de Francia. Ocupa la mayor parte de la Península, excepto la porción noroccidental, gran parte de la Cornisa Cantábrica y algunas áreas del Pirineo oriental. Su distribución y la de M. lusitanicus se solapan en una amplia banda que cubre el norte de Navarra, sur del País Vasco, oeste de La Rioja y la mayor parte de Castilla y León, sobre todo, las provincias de Burgos, Palencia, Valladolid, Segovia, Zamora y Salamanca.

El período reproductor es variable. En Cataluña, al igual que ocurre con las poblaciones del sur de Francia, tanto machos como hembras son activos durante todo el año, con un mínimo reproductor en invierno. Sin embargo, en el sur de la Península, la reproducción disminuye durante el verano como consecuencia de las condiciones estivales que son más duras. La gestación dura 24 días.

Las crías nacen desnudas y ciegas, y pesan de 2 a 3 g. A los quince días de edad los jóvenes presentan el aspecto de un adulto. El número de embriones por camada oscila entre uno y cinco y los valores medios son variables: 2,5 (Pirineos); 2,7 (Cataluña); 3,0 (NO peninsular) y 2,0 (S peninsular).

La longevidad es alta, los adultos suelen superar los dos años (hasta 33 meses los machos y 27 meses las hembras).

Es una especie de espacios abiertos y con influencia mediterránea, tanto naturales como agrícolas. Su presencia está condicionada por la existencia de suelos estables, húmedos, fáciles de excavar y con abundante cobertura herbácea. Se encuentra desde el nivel del mar hasta los 3.000 m de altitud en Sierra Nevada.

La dieta está constituida en un 90% por geófitos: bulbos, tubérculos y raíces de gran variedad de especies. También incluye en su dieta tallos y frutos. En el caso de los árboles atacan sólo la corteza descarnando la base de los mismos.

Es una especie abundante a lo largo de todo su área de distribución y no proceden medidas de conservación.

Es una especie fosora que excava con la ayuda de los incisivos y las extremidades anteriores. Desplaza la tierra hacia atrás con la ayuda de las extremidades posteriores para acabar empujándola hacia fuera con la cabeza, formando montículos dispersos fácilmente reconocibles. La profundidad de los túneles es variable, entre 10 y 50 cm, y se incrementa hasta 1 m durante el estío, en busca de la humedad del terreno. Las galerías están muy ramificadas y suelen presentar un único nido y varias cámaras para el almacenamiento de alimentos.

Manifiesta hábitos superficiales nocturnos. Es una especie monógama y colonial, con un alto grado de endogamia. Las colonias están formadas por un reducido número de ejemplares (3,1 individuos de media en el sur de la Península), mayoritariamente adultos y con una elevada tasa de supervivencia.

Ocasionalmente y cuando alcanza altas densidades puede constituir plagas. En cultivos de cítricos del sur de Portugal se estima que puede llegar a ocasionar la pérdida del 5 al 10% de la producción anual. En cultivos de naranjos de la provincia de Sevilla puede llegar a afectar al 7% de los árboles, además el daño es mucho más grave en los de menor porte.

Al igual que M. lusitanicus, es combatido por los agricultores mediante el uso de venenos y gases letales que son inyectados en sus galerías. Es mucho más eficaz el laboreo del terreno y la eliminación de las malas hierbas que constituyen uno de los alime.