Achillea ageratum L. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

9884

En el oeste de la región mediterránea. Se encuentra por casi toda la Península Ibérica e Islas Baleares, salvo en el noroeste. No vive en Canarias.

Florece de junio a agosto.

Vive hasta 1700 m, en claros de bosque o en matorrales nitrófilos, preferentemente sobre sustratos básicos.

La tisana de las sumidades floridas se ha empleado como tónico digestivo en el norte de la provincia de Huesca. En los Montes de Toledo preparaban con esta planta una infusión “para limpiar el estómago”, a la que añadían poleo (Mentha pulegium L.) y mejorana silvestre [Thymus mastichina (L.) L.]. También se ha utilizado popularmente en la zona de Cabañeros (Ciudad Real) para tratar las indigestiones o “asientos”; para ello trituraban la planta y la mezclaban con aceite de oliva, que aplicaban en forma de emplasto sobre el vientre. Asimismo, la tisana se tomaba para desórdenes del aparato genital femenino por sus propiedades emenagogas en las comarcas centrales valencianas.

Para los resfriados, en Alcoba (Ciudad Real) elaboraban un jarabe cociendo esta planta con regaliz (Glycyrrhiza glabra L.), flores de malva (Malva sp.), uvas e higos pasos. En Sóller (Mallorca) se ha utilizado en infusión para las flemas, por su acción expectorante. Otro de los usos extendidos de esta planta es el empleo de las sumidades floríferas para tratar contusiones, golpes y cardenales y sobre todo heridas, por su acción vulneraria y cicatrizante, como se recoge en diversas comarcas del centro-este peninsular, así como en Aragón, Cataluña y Baleares.

Generalmente se ha empleado la decocción para lavar heridas con el fin de desinfectarlas y favorecer su cicatrización. En Ciudad Real y algunas zonas de Mallorca, se usaba tópicamente el aceite que elaboraban dejando macerar las inflorescencias en aceite de oliva durante 40 días en forma de emplasto. Este mismo ungüento se aplicaba en casos de quemaduras y granos que supuran.

En el Parque Nacional de Cabañeros se ha documentado una variante en la que la planta entera o las inflorescencias se maceran en aguardiente en lugar de en aceite. Por otra parte, en las comarcas centrales valencianas ha tenido muy buena reputación como planta vermífuga, para combatir los gusanos intestinales de los niños, tomando su tisana en ayunas durante un novenario. En Murcia y Mallorca también se le atribuye a la infusión de las inflorescencias una acción antipirética contra la fiebre.

Otros informantes comentan su uso como estimulante, para el cansancio general. En uso veterinario, el cocimiento de las partes aéreas floridas se utilizaba en la provincia de Ciudad Real y en Mallorca para desinfectar y cicatrizar heridas, bañando las zonas afectadas del animal con ese líquido. En Manacor (Mallorca) se recogía la planta y luego se quemaba en las iglesias, porque el humo proporcionaba un olor agradable similar al del incienso.

Una práctica más reciente de agricultura ecológica recogida en esta isla es el de fumigar las plantas hortícolas con el cocimiento de sus partes aéreas. Finalmente, como muestra de las propiedades curativas de esta especie, existe un dicho común en los pueblos de la zona de Cabañeros según el cual la persona que está enferma dice: “dame árnica”.