Dolichopoda bolivari Chopard, 1915 Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

10722

Es un endemismo ibérico del prepirineo central, casi exclusivamente en la provincia de Lleida, si bien se aporta una primera cita en la provincia de Huesca. se distribuye por una estrecha franja de unos 70 km que abarcaría desde santorens (Huesca) al oeste hasta Odén (Lérida) al este, en una gradiente desde 550 a los 1.540 m de altitud.

Muchos de los hábitos y aspectos biológicos atribuidos a esta especie no se han contemplado realmente (Español, 1955; Gangwere et al., 1985; Bellés, 1987), sino que se le han presumido por extensión basándose en otras especies del género.

Habita en las cuevas con presencia de adultos durante todo el año (Olmo, 2002 y 2008). Las poblaciones estudiadas llegan a ser muy numerosas con presencia de una estructura de edades completa, encontrándose ninfas de diferentes estadios conjuntamente con los adultos. se ha podido contabilizar decenas de individuos en un tramo de pocos metros de la cavidad, si bien la mayoría de la población corresponde a ejemplares inmaduros. La distribución en las cavidades está muy restringida a una zona muy concreta.

se localizan cerca de la entrada, en el vestíbulo, desde la zona de penumbra a zonas donde la oscuridad es total y donde la humedad de las paredes es suficiente pero no es muy acusada. Cuando la galería se hace más profunda y muy húmeda no progresan hacia el interior de la cavidad. según indica Escolá (1972) los individuos se reúnen en las zonas más cálidas de las cavidades, bóvedas con bolsas de aire caliente.

A veces son numerosas en cavidades pequeñas, fisuras o grietas de pocos metros e incluso en minas. No presentan un reflejo rápido de evasión, pudiéndose capturar a mano con cierta habilidad por parte del recolector. reaccionan a la luz directa mediante saltos hacia un lugar de refugio o penetrando con rapidez hacia el interior de las fisuras.

La población se distribuye por un área relativamente pequeña. Las capturas y citas bibliográficas son escasas debido a la particularidad del hábitat cavernícola que habitan. Por ello su localización es exclusivamente en cavidades y generalmente por registros realizados por espeleólogos. si bien, como se ha indicado las poblaciones en algunas de las cavidades suelen ser abundantes.

En los últimos años se han ido incrementando las localidades conocidas desde localidad típica (Forat Negre, Chopard, 1915) 3 localidades (Morales, 1941), 1 (Español, 1955), 16 (Escolà, 1972; Escolà, 1995; Llucià, 2002) y 18 (Olmo, 2006).

Medidas Existentes No existen medidas de conservación concreta, pues ninguna de las cavidades donde se localiza la especie se encuentra dentro de ningún paraje protegido. De forma general en la Directiva 92/43/CEE del Consejo (21-V-1992) relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna, en el Anexo I, señala las cuevas como hábitat de interés comunitario (8310 Cuevas no explotadas por el turismo). Medidas Propuestas Protección de las cuevas, prohibiendo la modificación de zona de entrada para evitar la alteración de las condiciones ambientales del tramo más externo de la cavidad. regular el acceso a las cuevas donde se localiza la especie únicamente a profesionales de la espeleología.

Proteger de forma explícita las poblaciones mejor representadas mediante la regulación física del acceso a las cavidades. restringir las capturas de individuos salvo y exclusivamente para estudios científicos.

La conservación del hábitat cavernícola es indispensable para la preservación de esta especie. Por ello todas las actuaciones que se realicen en las cavidades en las que se localiza representan una amenaza para la especie. sobre todo teniendo en cuenta la reducida franja espacial que ocupan en las cuevas. Así actuaciones que modifiquen o alteren la porción inicial de las cavidades puede afectar de forma drástica las poblaciones.

Valga como ejemplo la situación acaecida en la cueva de Ormini (Montanissell), donde la construcción de una caseta de obra con una puerta de hierro para regular la entrada de visitantes, ha modificado las condiciones originales de la boca de entrada natural de la cavidad, la cual se ha hecho mucho más húmeda y fría y la especie ha desaparecido e esta cavidad. Parece que las visitas esporádicas de espeleólogos a las cavidades no representan una amenaza para las poblaciones de este grillo cavernícola si no se produce alteración de las mismas. Aunque el flujo continuo de visitas si podría incidir sobre las mismas, ya que como se ha comentado evitan la iluminación directa.